Desde San Lázaro

A la media hora se seca y todo está bien

La declaración de Rocío Nahle no tiene desperdicio y a decir de arquitectos e ingenieros consultados refieren que nunca habían oído una explicación tan ridícula y estúpida.

La declaración de Rocío Nahle no tiene desperdicio y a decir de arquitectos e ingenieros consultados refieren que nunca habían oído una explicación tan ridícula y estúpida.

Por desgracia, esta visión simplista y analfabeta alcanza a cegar toda la visión técnica de la responsable del peculado más gravoso contra la nación en estos momentos: la refinería de Dos Bocas. Bueno, habría que hablar también de Santa Lucía, que, sumado a lo que se ha tirado a la basura por el pago de indemnizaciones y bonos por la cancelación del aeropuerto de Texcoco, también representa una cifra relevante.

La construcción de Dos Bocas se hace en el peor lugar y momento y con el peor gobierno, ya que, si alguna vez opera la refinería, los costos de procesamiento del crudo y el valor de las gasolinas producidas no estarán en niveles de precios competitivos y, por lo tanto, será un proyecto muerto. Un elefante blanco en el cual se gastarán más de 400 mil millones de pesos en una primera etapa.

Por si fuera poco, 'el lago de Dos Bocas' era un manglar que permanentemente estaba anegado y si en estos momentos ya presenta visos de lo que fue en el pasado, espérense en una semana en que aquello se convierta en una auténtica laguna en donde sólo se alcanzará a observar parte de las gigantescas grúas que trabajan sin descanso en una obra faraónica.

Veremos si en media hora se seca y todo está bien como dice la titular de la Secretaría de Energía y responsable de que la obra llegue a feliz término.

Lo más grave de todo este periplo de ineptitud y desperdicio de recursos públicos es que Pemex acelera su quiebra y por desgracia se llevará entre las patas a todo el país.

La obra en cuestión es un monumento a la opacidad y corrupción que configuran el delito de peculado.

Mientras tanto, estamos ante un escenario muy complejo, donde el gobierno federal prefiere seguir apostando por los proyectos favoritos de Andrés Manuel López Obrador, aun siendo inviables, que consolidar proyectos o presupuestos que logren atender las necesidades de todos los mexicanos, dicen legisladores del PRD en la Cámara de Diputados.

La Diputada Mónica Almeida aseguró que el gobierno federal debe cancelar el proyecto de la refinería de Dos Bocas, para evitar la quiebra total de Pemex y terminar de llevar a la economía mexicana al fracaso.

Dio a conocer que las inversiones realizadas por la actual administración en segmentos energéticos no rentables tendrán un costo aproximado de 244 mil 365 millones de pesos, equivalentes a 5.5 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, razón por la cual propone sólo invertir en actividades productivas y dejar de lado operaciones que generen pérdidas como ésta.

Al igual que lo dio a conocer recientemente el Imco, la legisladora insistió en la necesidad de transparentar los subsidios en los sectores de petróleo, gas y electricidad, y posteriormente decidir cuáles eliminar y cuales mantener, con el fin de evitar más transferencias indebidas como las que realizó la SHCP a la CFE por 75 mil 185 mdp para compensar pérdidas.

Hoy las cifras son contundentes y claras, y no se pueden justificar sólo al decir que el Ejecutivo tiene otras cifras, pues de acuerdo con datos oficiales hoy ni Pemex ni CFE son rentables, y para evitar su declive realizaron transferencias presupuestales, este simple ejemplo demuestra la poca rentabilidad de las empresas energéticas de nuestro país.

La viabilidad energética y financiera del proyecto de Dos Bocas es que en el 98 por ciento de los escenarios, el proyecto de inversión en la refinería genera más costos que beneficios, coadyuvando con ello a la quiebra de Pemex.

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