Es muy probable que Andrés Manuel López Obrador llevaba algún tiempo tratando de justificar por qué no iría a la famosa reunión de los “Tres Amigos”, que este año le toca a Canadá, y se llevaría a cabo en abril en la ciudad de Quebec.
Y fue hasta esta semana que el Presidente de México encontró la excusa perfecta para no asistir: si no hay un trato respetuoso no va a participar en la Cumbre de Líderes de América del Norte.
Obviamente la “falta de respeto” a la que se refiere el Presidente, por parte del gobierno de Estados Unidos, tiene que ver con varias publicaciones por parte de medios internacionales, donde testigos filtran información de supuestas reuniones durante las campañas del 2006 y del 2018, entre personajes cercanos a López Obrador y el crimen organizado.
Estos reportajes detonaron una campaña de hashtags, como#NarcoPresidenteAMLO, que lleva varias semanas haciendo tendencia.
El presidente igualmente lleva semanas denunciando lo que él considera un “complot” de los conservadores, los medios de comunicación, nacionales e internacionales, las redes sociales, incluyendo YouTube, y el gobierno de los Estados Unidos.
Y esta “campaña” en contra de la “investidura presidencial” no la puede permitir, argumenta el presidente de México. Esto es una falta de respeto. Y una violación a la soberanía nacional.
De hecho, López Obrador, esta semana reclamó al presidente Joe Biden de “nosotros estamos pidiendo respeto porque nosotros no mandamos a los de inteligencia del Estado mexicano a que vayan a investigar a políticos a Estados Unidos. No hacemos eso. No mandamos espías a China ni a Rusia”. Somos soberanos, aseguró el presidente.
Y aunque varios funcionarios estadounidenses aseguraron que en este momento no hay una investigación en contra del mandatario mexicano. Pero lo que no han asegurado es la situación jurídica de otras personas, algunas de ellas muy cercanas a AMLO, y sí hay investigaciones en curso. Y esto es difícil de entender para cualquier funcionario o mandatario, mexicano o de cualquier otro país: Cuando se investigan las actividades del crimen organizado, esto incluye a las personas que conversan o tienen reuniones con ellos.
También, no deben de olvidar los funcionarios o aquellos cercanos a los círculos políticos, que, cuando hay intercambio ilegal de dinero en efectivo, siempre, siempre, siempre habrá alguien que esté grabando ese “intercambio”. Siempre. Y obviamente, este video o audio podría tener un gran valor hacia el futuro.
Me pregunto si los actuales candidatos o funcionarios, o personas cercanas a las campañas entienden esta “regla” universal y el peligro que corren cada vez que tienen contacto y negociaciones con personajes cercanos al crimen organizado.
Pero bueno, uno entendería las declaraciones de violación a la percepción de la falta de respeto por falta del gobierno de los Estados Unidos. Pero ahora, ¿cuál es la falta de respeto de la cual acusa a los canadienses? En el ámbito internacional, los canadienses tienen fama de ser los “buena onda” de la comunidad internacional, y con frecuencia, el contrapeso de los bullies del vecindario.
Pero López Obrador también acusó a Canadá de estar “faltando al respeto”: “Ahora Canadá está en lo mismo, están queriendo tomar medidas en contra de México, lo lamentamos mucho, se está en una negociación para que se llegue a un acuerdo de que nosotros podamos controlar los flujos migratorios de Canadá, como siempre lo hemos hecho”, detalló el presidente cuando habló sobre la decisión de Canadá de exigir, de nuevo, visas para la mayoría de los mexicanos que busquen ingresar a su país.
Como si fuera un premio de consolación, el presidente aseguró que la decisión de Canadá solo afecta “40% de los mexicanos que viajan a Canadá”.
Pero, claramente buscando ofender o tal vez subrayar su importancia como socio comercial, López Obrador reprochó al primer ministro Justin Trudeau, ya que, según el Presidente, supuestamente abogó por Canadá porque supuestamente Donald Trump no quería incluirlos en el (T-MEC).
Aunque bastante ridículo el comentario, podría tener un impacto en la política canadiense. No así las declaraciones de López Obrador, donde hace un llamado a los mexicanos/estadounidenses a no votar por candidatos que son antimigrantes. El presidente no tiene intenciones de viajar a Quebec, y tal vez sea lo mejor para el futuro de la relación entre los “Tres Amigos”.
Hay altas posibilidades de que el presidente de México siga sintiendo que le están “faltando el respeto” en los siguientes tres meses. Y en la reunión en Quebec, López Obrador tendría que enfrentar un extraordinario escrutinio de los malditos medios internacionales y cuestionamientos de Biden y Trudeau en público y en privado.
Para proteger alguna posibilidad de que se pueda normalizar la relación trilateral hacia el futuro es mejor que los “Tres Amigos” se queden en casa.