La tecnología ha cambiado las reglas del juego para todas las industrias y la alimentaria no se ha quedado atrás. Las startups de foodtech han empezado a desarrollar proyectos en los que utilizan las últimas tendencias tecnológicas para modernizar la industria agroalimentaria en todas sus etapas: producción, distribución, preparación y consumo.
Esto quiere decir que en unos años nuestra mesa se verá muy distinta y nuestros hábitos alimenticios cambiarán drásticamente. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), cuya misión es erradicar el hambre, cada año desperdiciamos un tercio de los alimentos que producimos. Además, 26 por ciento de la población mundial padece obesidad o sobrepeso y más de 800 millones de personas pasan hambre. Nuestra dieta actual afecta intensamente al medio ambiente, pues 30 por ciento de la energía que utilizamos es para producir alimentos y esto contribuye a más de 20 por ciento de las emisiones globales. Esto quiere decir que la forma en que comemos impacta al planeta negativamente y en general la población no está bien alimentada.
Los esfuerzos de muchos de los productores de alimentos se han enfocado en cambiar los mensajes de lo que se considera una dieta correcta, pues en algunos países está relacionado con el consumo de productos animales. Sin embargo, los hábitos de consumo están cambiando. Los ‘Lunes sin Carne’ es un movimiento internacional que promueve no consumir alimentos de origen animal los lunes o el ‘Veganuary’, iniciativa que se inició en el Reino Unido y en Estados Unidos retando a los participantes a adoptar una dieta sin carne durante el primer mes del año. Cada vez es más fácil sumarse a este tipo de iniciativas con ayuda de la tecnología, a través de aplicaciones que muestran a los usuarios directorios de restaurantes, tiendas, mercados y demás proveedores de productos veganos, recetas, información nutrimental y recomendaciones personalizadas.
Otro aspecto que ha evolucionado es la capacidad de rastreabilidad. Las personas quieren saber de dónde proviene su comida. Por ejemplo, existen barras de granola que muestran el camino de sus ingredientes desde el campo hasta el supermercado con un código QR en la etiqueta, de esta forma el consumidor está seguro que esa barra cuenta con la calidad descrita, por cuántas manos pasó, e inclusive los componentes de su empaque.
Las algas, legumbres, hongos, champiñones, cactáceas, raíces e insectos se consideran los alimentos del futuro y grandes empresas como Beyond Meat ya han creado hamburguesas hechas completamente de plantas.
Muchos de los alimentos han sido parte de nuestra dieta por tradición, así que en México existe una gran oportunidad para ser líderes en este sector. ¿Saldrá de México la próxima innovación que ponga a la comida mexicana como nuevo estándar de nutrición en el mundo?
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