¿A qué edad se debe de empezar a educar a los niños sobre finanzas y el manejo del dinero? Hay estudios que sugieren que mientras más pequeños mejor. Desde antes de los cinco años los niños empiezan a desarrollar hábitos en torno al dinero.
Es así como se crearon las cuentas y tarjetas de débito para menores, las cuales están disponibles en Reino Unido para usuarios desde los tres años de edad. Hace unos años unos padres se dieron cuenta que si usaban sus propias tarjetas para financiar las cuentas de gaming (juegos en línea de sus hijos) ellos nunca entenderían que existe un costo por usar esos servicios. Así que decidieron crear GoHenry, una startup que funciona como un banco para niños.
Funciona de forma similar a los eBanks tradicionales, pero los padres tienen el control. Los niños obtienen una tarjeta prepagada que pueden usar en tiendas, en línea, y en cajeros automáticos. El dinero se carga en la tarjeta y los padres y el niño pueden controlar los gastos a través de una aplicación. Los adultos pueden establecer reglas de gasto para mantener el control y deciden los lugares donde se puede y no se puede usar la tarjeta, además reciben una notificación cada vez que se usa. La plataforma es amigable y muy sencilla, los usuarios pueden establecer metas para ahorrar, dividir el dinero en distintas secciones y diseñar presupuestos. Su misión es hacer que todos los niños sean inteligentes con el dinero.
Existen otros proveedores de servicios como Nimbl que además se enfocan en que los pagos entre familiares y amigos sean extremadamente fáciles, o HyperJar que cuenta con alianzas con tiendas y marcas para ofrecer ofertas especiales. Cada banco tiene distintas comisiones, cobra por manejo de cuenta por los servicios y similar a los bancos tradicionales puede cobrar por retiros en cajeros y retiros en el extranjero, personalización de la tarjeta de débito y otros.
El objetivo del grupo de padres que creó GoHenry es que los menores sean inteligentes con el dinero y asuman su responsabilidad, creen hábitos de ahorro, tomen decisiones de inversión, usen el dinero para ayudar a otros, y comprendan lo que significa cuando no hay más. Si los padres concentran las mesadas en la tarjeta y desde pequeños los educan con la conciencia de crear un presupuesto les están facilitando las herramientas para desarrollar hábitos financieros saludables de una manera práctica y divertida.