La violencia contra niños, niñas y adolescentes se expresa de distintas maneras, una de ellas es el ciberacoso, en el marco de la proliferación de los avances tecnológicos y la adopción de herramientas digitales en este grupo social.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de octubre de 2019 a noviembre de 2020, uno de cada cuatro adolescentes reportó haber sufrido ciberacoso.
¿Qué es el ciberacoso? Son todas aquellas acciones por parte de una persona o un grupo social para dañar o molestar a alguien a través de dispositivos digitales como teléfonos celulares, computadoras y tabletas.
Según el Inegi, en 2020 los adolescentes, cuya edad oscila entre los 12 y 17 años, reportaron mayor ciberacoso, siendo las mujeres las más agredidas a través de internet (27.93 por ciento), en contraste con los daños hacia los hombres (20.92 por ciento).
En cuanto a las formas de ciberacoso, cuatro de cada diez adolescentes reportaron haber recibido mensajes ofensivos; uno de cada cuatro mencionó haber sido contactado a través de identidades falsas, práctica mejor conocida como grooming, y uno de cada cuatro recibió insinuaciones o propuestas sexuales.
Destaca que seis de cada diez víctimas de ciberacoso reportaron que su agresor(a) era una persona desconocida y únicamente 1 por ciento denunció al Ministerio Público o la Policía.
Por esta razón, Alumbra –una iniciativa de Early Institute– reconoce que la violencia sexual digital se puede prevenir si trabajamos en conjunto y propone las siguientes acciones: a) Conocer más sobre la violencia en internet, particularmente en la población de niñas, niños y adolescentes; b) facilitar canales de denuncia y reporte para que padres, madres y otros cuidadores puedan actuar ante cualquier situación de violencia en línea; c) generar nuevas plataformas educativas que permitan fortalecer las habilidades y capacidades de prevención tanto de cuidadores como de niños, niñas y adolescentes; d) ampliar las capacidades de las autoridades federales y estatales que monitorean y persiguen los delitos cibernéticos, con especial énfasis en aquellos delitos relacionados con la violencia sexual en internet contra este sector de la población; y e) generar alianzas y estrategias de colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil, las autoridades y las empresas relacionadas con las tecnologías de información y comunicación para prevenir la violencia en línea.
Asimismo, Alumbra recomienda a los padres de familia: a) Conocer y hablar con los hijos sobre los riesgos que existen en internet; b) mantenerse involucrado en su mundo digital; c) conocer con quiénes se conectan; d) usar controles de privacidad y seguridad; y e) bloquear y reportar a personas que los incomoden.
En apoyo a la erradicación del ciberacoso, el micrositio alumbramx.org/protegelos ofrece una serie de recursos para combatir esta forma de violencia, la cual tiene consecuencias graves si no se actúa con prontitud.
En Early Institute sabemos que la prevención de la violencia en internet contra niños, niñas y adolescentes es una responsabilidad colectiva y ante el uso cada vez más frecuente de los dispositivos digitales es necesario asegurar su protección con información y participación activa en beneficio de su integridad física y emocional.