En materia de abuso sexual infantil en línea, el mundo se enfrenta a severas amenazas, que no debemos ignorar. En un reciente informe de la asociación británica Internet Watch Foundation (IWF) se revela que esta práctica va en aumento de manera alarmante. La organización ha registrado que, durante la primera mitad de 2022, a nivel mundial se han creado 20 mil páginas web con imágenes de abuso sexual infantil, incluyendo cerca de 56 mil imágenes con contenido explícito generado por niños y niñas de 7 a 10 años de edad.
Este contenido autogenerado es producto de la manipulación o extorsión que llegan a sufrir los menores por parte de adultos, quienes aprovechan las herramientas digitales para convencerlos de producir material explícito transmitido ya sea en imágenes o videos.
El problema es de tal magnitud que se habla de un incremento de 360 por ciento en la creación de contenido autogenerado entre 2019 y 2021, lo que representa una alerta importante para las autoridades. Lamentablemente la manera con la que los delincuentes logran que niños y niñas se fotografíen o videograben por sí mismos es relativamente fácil al argumentar mayor aceptación social o recurrir a la extorsión. El riesgo aumenta ante la escasa vigilancia en el uso de los dispositivos digitales por parte de los cuidadores, logrando la proliferación de la violencia sexual en línea.
Internet Watch Foundation advierte que la tendencia es mundial y creció con mayor rapidez con la pandemia.
En México, además, hay evidencia de que los pederastas han encontrado en nuestro país un refugio privilegiado ante la falta de medidas de seguimiento y detención a redes mundiales dedicadas a cometer delitos sexuales en contra de niños, niñas y adolescentes.
Por su parte, el informe Análisis indicadores de violencia en internet contra adolescentes, publicado por Alumbra, una iniciativa de Early Institute que busca prevenir la violencia sexual infantil, señala que “la violencia a través de internet tiene consecuencias graves para las niñas, los niños y los adolescentes y en México continúa siendo preocupante pues casi uno de cada cuatro adolescentes reportó haber sufrido ciberacoso en el periodo de octubre 2019 a noviembre 2020″.
Como se ve, el fenómeno es un foco rojo y amerita tomar medidas para evitar las agresiones sexuales en contra de un grupo social que debiera estar totalmente protegido. En este sentido, en Early Institute hacemos un llamado a vigilar y estar atentos a la actividad de nuestros hijos e hijas en internet con acciones avaladas por organismos internacionales, siendo ellas: 1) conocer y hablar con niños, niñas y adolescentes sobre los riesgos que existen en internet; 2) mantenerse involucrado en su mundo digital; 3) conocer con quién interactúan en línea; 4) usar controles de privacidad y seguridad, y 5) bloquear y reportar a personas que los incomoden. Sobre todo, es necesario denunciar todo acto que vulnere la integridad física y emocional de los niños, las niñas y los adolescentes en el entorno virtual.
El cuidado de este sector es una responsabilidad que nos compete a todos y detener cualquier práctica que atente contra su vida y seguridad debe ser siempre la prioridad.