Enfrentar la discriminación laboral por embarazo, en México, requiere de alianzas y compromisos, además de información y voluntad para entender la problemática desde sus diversas aristas. En ese sentido, Early Institute organizó una mesa de discusión con la participación de especialistas para reunir opiniones y recomendaciones en torno a este fenómeno que afecta a mujeres embarazadas y a sus hijos e hijas por nacer.
En la reunión, se contó con la participación de Ana Lucía Cepeda, cofundadora de Bolsa Rosa; Denisse Montesinos, cofundadora de Mujeres en Finanzas; Paola Bortoluz, fundadora de Her Safe Place y Sofía Pérez Gasque Muslera, presidenta del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias. En sus intervenciones coincidieron que la discriminación laboral en el trabajo es un asunto cultural, pero que deteriora gravemente la competitividad del país.
Sofía Pérez sostuvo que, desafortunadamente, esta problemática es poco visibilizada. Por lo tanto, es poco entendida en su abordaje, aunque en el ámbito empresarial se debería enfatizar en lo mucho que se pierde, en términos económicos, con el daño ocasionado a las mujeres trabajadoras gestantes.
Por su parte, Ana Lucía Cepeda puntualizó que es una problemática de difícil medición y compleja. Señaló su vinculación con la equidad y que, en el caso de una etapa de embarazo, la igualdad empieza con las condiciones de las licencias de incapacidad que deberían ser tanto para madres como para padres.
Para Denisse Montesinos, la problemática continuará mientras no se retome desde el liderazgo de las empresas y se integre a su visión estratégica. Para ello es necesario cambiar la cultura organizacional, así como tener diagnósticos, incentivos y métricas que posibiliten la protección de las mujeres embarazadas en el trabajo.
Hoy en día, en nuestro país, en proporción del trabajo en casa, la mujer participa en un 50.4 por ciento, en contraste con los hombres que muestran 19 por ciento. Un dato más es que 80 por ciento de las mujeres de la población económicamente activa tiene un trabajo independiente por la falta de diversidad y flexibilidad laboral. Si se eliminara la desigualdad laboral se incrementaría en un 35 por ciento la participación de la mujer en las actividades económicas, impactando en la productividad empresarial y en la competitividad nacional. Asimismo, este aumento de la participación de la mujer en la actividad económica podría propiciar un incremento de 70 por ciento de la tasa del PIB actual.
Por su parte, Paola Bortoluz acentuó la relevancia de abordar este fenómeno con el rigor y la seriedad que se merece. Invitó a observar las experiencias de otros países para enfocarse en la construcción de un sistema que dé cabida a la maternidad sin tener que pagar el alto costo que suelen enfrentar las mujeres.
También se dijo que México, siendo integrante de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), no está a la par en condiciones de flexibilidad, rentabilidad, productividad y nivel de ingresos que el resto de los países miembros y que en foros recientes se ha insistido que reducir la brecha de condiciones económicas, salariales y de oportunidad de hombres frente a mujeres llevaría 150 años si no se actúa para acelerar el proceso.
Entre las propuestas para fortalecer el papel de las madres trabajadoras en la actividad económica se habló de implementar herramientas con perspectiva de género, lo cual también ayuda a las empresas. En este punto, las mujeres deberían tener una participación en sus trabajos con flexibilidad laboral y garantías de respeto hacia la maternidad, la lactancia y la salud, ya que suelen tener mayor nivel de estudios de posgrado frente a los hombres con puestos directivos, operativos y ejecutivos.
La mesa se hizo a propósito del estudio ‘La discriminación laboral por embarazo’, que Early Institute integró para evidenciar las causas, conductas y consecuencias de esta práctica que atenta contra las mujeres, pero también pone en riesgo la vida de los niños y las niñas por nacer.
Para los integrantes de Early Institute es primordial asegurar la protección de la gestación y la primera infancia de manera integral. Además de describir la problemática nos enfocamos a establecer lazos con organismos públicos y privados para generar propuestas que logren erradicar este fenómeno que, además de vulnerar los derechos de la mujer, impide el sano desarrollo de sus bebés. Puedes consultar el estudio en: https://earlyinstitute.org/discriminacion-laboral-por-embarazo/DLE.pdf