En México, como en cualquier otra parte del mundo, el reconocimiento del nacimiento dota a la persona de una serie de garantías vinculadas a su identidad. En palabras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI): “El reconocimiento a través del registro de nacimiento permite, además de adquirir una identidad, un nombre y una nacionalidad, acceder a un conjunto de derechos humanos reconocidos en la legislación de un país”.
Pese a su relevancia, desafortunadamente en México parte de la población no cuenta con dicho registro. En 2019, el INEGI, en colaboración con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) México, presentaron el informe Derecho a la identidad. La cobertura del registro de nacimiento en México con resultados de la Encuesta Intercensal 2015. Ahí se decía que “de toda la población existente en México, 97.9 por ciento declaró estar registrado o tener un acta de nacimiento en territorio nacional. Por el contrario, al menos un millón de personas (un millón 3 mil 702) de todas las edades no cuentan con registro de nacimiento”. Recientemente, el Censo Nacional de Población y Vivienda 2020 del INEGI actualizó que 0.36 por ciento de la población no está registrada, lo que equivale a 451 mil 855 personas.
Si bien se han reducido las cifras y se han tomado medidas para propiciar que todas las personas estén registradas, los esfuerzos todavía no son suficientes.
La situación se agrava cuando se habla de los grupos más desprotegidos ante la falta de identidad jurídica. El mismo INEGI indica: “La menor proporción de personas con registro se tiene en la población de 0 a 4 años de edad con 96.4 por ciento, mientras que el grupo de 5 a 17 años alcanza 99.0 por ciento”. Esto significa un peligro para la infancia mexicana.
Sin duda es un tema que habría que atenderse en tanto estamos hablando de mexicanos y mexicanas en situación de riesgo y vulnerabilidad. Entre los estados con mayor rezago en el registro de nacimientos se ubican “Campeche, Chiapas y Baja California con 97.6, 97.5 y 97.2 por ciento respectivamente”, según el Censo 2020.
Para asegurar el registro de todos los nacimientos, también la UNICEF propone varias acciones que abarcan campañas de registro extemporáneo en comunidades rurales e indígenas, sensibilización del personal del Registro Civil, señalización de oficialías, modernización de sistemas y sensibilización a padres, madres y cuidadores de la importancia de contar con un documento que avale la identidad jurídica de sus hijos e hijas.
En Early Institute buscamos hacer respetar los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes, siendo el de la identidad uno de carácter fundamental. Hacemos un llamado a las autoridades para establecer estrategias todavía más contundentes que garanticen el registro de todas las personas y su que protección sea absoluta desde sus primeros años de vida.