Se sabe que uno de los pilares en la primera infancia es la nutrición, sin embargo, en nuestro país es un tema con importantes rezagos y escasos avances en los últimos años.
En la cuarta mesa de discusión “Nutrición de la primera infancia: desafíos y recomendaciones”, organizada por Early Institute para abordar los indicadores que reúne el Sistema de Indicadores de Primera Infancia (SIPI México), especialistas señalaron diversas áreas que habría que atender para garantizar una alimentación adecuada y otros componentes vinculados con la nutrición durante los primeros años de vida.
En el encuentro participaron Teresa Shamah Levy, directora del Centro de Investigación en Evaluación y Encuestas del Instituto Nacional de Salud Pública; Abelardo Ávila Curiel, investigador en Ciencias Médicas del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubirán; Mireya Vilar-Compte, consultora del Primary Health Performance Iniciative (PHCP) del Banco Mundial, y Renata Díaz Barreiro, líder de SIPI México.
En su participación, Shamah Levy dijo que la desnutrición es un problema de salud pública y al enfocarse las acciones sólo a combatir el sobrepeso y la obesidad se dejan de lado otras afectaciones como la baja talla o la anemia. Asimismo, habló de la inequidad con la que se aborda el problema, en tanto es en las zonas rurales donde hay mayores áreas de oportunidad.
Para Ávila Curiel es fundamental tratar la nutrición con mayor integralidad y ver el problema ya no desde una perspectiva de vigilancia panorámica, sino tomando acciones para resolverlo. En su parecer la articulación es central acompañada de la gobernanza, la voluntad política y la exigencia de la sociedad civil para asegurar que la nutrición se ejerza en el marco de un sistema de derechos. La magnitud del problema sigue siendo grave “porque seguimos pensando que la nutrición es consecuencia de la disponibilidad de alimentos y no vemos la dinámica real de lo que acontece”, sentenció.
En su intervención Vilar-Compte refirió que 50 por ciento de niños y niñas menores a cinco años viven en hogares con escasos recursos y eso afecta su nutrición. Habló de la normalización del consumo de los alimentos ultraprocesados, como en el caso de las bebidas azucaradas tomadas cada vez con mayor frecuencia por menores de dos años. De igual modo señaló que un asunto vital es el de la lactancia materna, cuya práctica en México sigue siendo baja y se ve afectada por las decisiones de la industria, pese a sus múltiples beneficios y sus propiedades alimentarias inigualables. Hoy México registra una tasa de 30 por ciento en lactancia materna, muy por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por último, Díaz Barreiro habló de algunos asuntos por resolver alrededor de la nutrición de la primera infancia como son: un sistema de cuidados no articulados que afectan, por ejemplo, a la lactancia materna por no tener las condiciones para su práctica; un acompañamiento familiar ineficiente e, incluso, la falta de espacios para que los menores se ejerciten y dejen los dispositivos móviles.
En temas de primera infancia, Early Institute busca incidir en políticas públicas pues es una etapa clave en el desarrollo físico, mental y emocional de niñas y niños. La nutrición, como otros aspectos de los primeros años de vida, requieren ser atendidos de manera contundente, por lo que visibilizarla es esencial para obtener una radiografía de los hechos, dar propuestas y actuar en consecuencia.