Año Cero

El mandato de Donald Trump estará caracterizado por elementos disruptivos y confrontados con algunos poderes tecnológicos, económicos y financieros de Estados Unidos.

Pareciera que para el presidente electo estadounidense no hay más programa económico que la imposición de aranceles y de restricción o castigo comercial para obtener beneficios.

En este inicio de año surge una reflexión que no podemos ignorar: quien no conoce su pasado está condenado a perderse en el futuro.

No hemos sabido cómo hacer frente a los intereses y deseos irrefutables de líderes que creen que su voluntad es la única que debe prevalecer.

El día que Hamás –con el apoyo de Hezbolá, de Siria, de Irán e incluso de Rusia– atacó a Israel, no sabíamos que estábamos descendiendo al noveno infierno.