En primera fila

2022, año de claroscuros para Pemex

El balance 2022 de Pemex nos trae buenas expectativas de la actual administración para el año que viene, el cual no será sencillo para la industria petrolera, comenta Atzayaelh Torres.

Estamos a días de que se termine este 2022, por lo que es un buen momento para poner en el banquillo a Pemex y examinar algunos de los puntos más importantes de su gestión, que de igual forma reflejan el actuar de la #4T en el sector energético.

Metas de producción. Se veían un tanto ambiciosos los objetivos difundidos por Pemex en mayo de este año, donde en su estrategia de producción de hidrocarburos del 2022 se establecía una meta de 1 millón 852 mil 600 barriles diarios. Sin embargo y según fuentes oficiales de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y de Pemex Exploración y Producción, así como por propias declaraciones del Director General de Pemex, Octavio Romero Oropeza, en diciembre se estará cerrando el año con una producción de 1.875 millones de barriles diarios, con lo que prácticamente estarán llegando a lo prometido a inicios de año.

Cumplimiento de pago a contratistas. También y aunque al arranque parecía una promesa vacía lanzada al calor de la celebración del Aniversario de la Expropiación petrolera en marzo del año pasado, hoy en día parece que Pemex se está poniendo al día en la deuda a proveedores y está cumpliendo con los compromisos de pago, según informan fuentes cercanas. Esto se traduce en un aumento de certidumbre en las diversas cadenas de suministro, además de un mantenimiento al censo de empleos generados en la industria dedicada al petróleo.

Combate a la corrupción. En este rubro ha resultado un año de altibajos para Pemex, donde se han presentado diversos eventos que podrían poner en duda este apartado, pero al final la petrolera nacional terminará por colgarse una estrella al sancionar a una empresa cuyas malas prácticas llevaron a la muerte de un trabajador petrolero. Me refiero al hecho denunciado en este espacio referente a la empresa Apoyo Técnico Operativo ANIPAQ (ATO), que venía ejecutando el contrato 641009817 sin vigencia y sin monto, y cuyas irregularidades salieron a la luz por un accidente fatal en las instalaciones de Pemex. Reportan desde adentro que tremendo trabuco le pusieron a su dueño, Samuel Madrigal Soberano, un exfuncionario de Pemex, acostumbrado a hacer y deshacer a la vieja usanza de administraciones anteriores, pero reportan desde adentro que ya los altos directivos de Pemex le han puesto un alto, pues instruyeron la sanción inmediata e inhabilitación de esta empresa, dejándola fuera de concursos, licitaciones o la posibilidad de formalización de contrato alguno. Y también la han boletinado al interior de la organización para evitar que quiera colarse a través de un tercero que tenga contratos vigentes.

Al final, este balance nos trae buenas expectativas de la actual administración para el año que viene, el cual no será sencillo para la industria petrolera, pero que al menos en el mediano plazo se puede anticipar cierta continuidad con precios de los hidrocarburos, que al menos en el corto plazo, no se contempla aún que se desmoronen.

COLUMNAS ANTERIORES

Pemex falla con sus proveedores
En riesgo, el ‘segundo piso’ de la 4T en Pemex

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.