En primera fila

Herederas del obradorismo

Morena tiene también la ventaja en ‘los semilleros’ que darán continuidad a su movimiento, señala Atzayaelh Torres.

Los días de partidos políticos como el PRI (ya no digamos el PRD) están contados, y no por la crisis de liderazgo que arrastra desde años atrás, y que lo ha rezagado en las preferencia electorales, sino porque su linaje es por momentos inexistente.

En este contexto, las bases políticas, la cantera o semilleros, mejor dicho, es uno de los principales garantes de la continuidad para cualquier fuerza política.

Ahí, Morena lleva toda la ventaja, pues además de contar con el apoyo de adultos mayores y otros sectores de la población, ha dado frutos entre la juventud.

Prueba de ello son jóvenes como la secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, la diputada Andrea Chávez, y Claudia Rivera Vivanco, expresidenta municipal de Puebla, y hoy una de las aspirantes a la gubernatura de la entidad.

Las tres tienen en su agenda política la continuidad del proyecto obradorista, pues acompañaron al Presidente López Obrador desde los inicios de su lucha política, ya sea marchando con él desde el desafuero, en las protestas a favor del gobierno legítimo en aquella controvertida y poco clara elección presidencial de 2006, o militando en Morena desde sus años universitarios.

Las tres también coinciden con su perspectiva política de vanguardia y lucha contra la corrupción.

Sin embargo, estas tres jóvenes políticas mexicanas son sujetas a la violencia de género en redes sociales constantemente, incluso medios de comunicación, en donde se descalifica su preparación y se prejuicia su juventud. Prueba de ello fue la denostación que recibió la secretaria Alcalde con aquel meme de mal gusto: “Del microbús a Gobernación”, difundido por comediantes de amplio alcance, pero de poca monta ética y moral.

Por su parte, el intento de descalificación de Andrea Chávez por acompañar a Adán Augusto López en su defensa por la #4T (precampaña), confirma también dicha persecución.

En este tipo de lamentables situaciones también se ha visto señalada Claudia Rivera, quien es bombardeada por las mismas élites que controlan su partido en Puebla (quienes no iniciaron en el obradorismo), en busca de obstaculizar su camino hacia la gubernatura.

Los tiempos políticos ya no están para descalificaciones por género, y mucho menos cuando es la primera vez en la historia de México que una mujer tiene posibilidades reales de ganar la Presidencia en 2024.

Para esta columna tomamos solo tres ejemplos de una nutrida lista de políticos en quienes quedará el legado del obradorismo, y que sin duda, después de este sexenio tendrán la gran responsabilidad de alimentar el vínculo con la sociedad que abrió su mentor cuando ganó en 2018 la silla en Palacio Nacional.

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