Mientras la actual administración de Pemex continúa trabajando a marchas aceleradas para mantener las metas de producción trazadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y dejarla encarrilada en la misma dinámica en cuanto tome posesión la presidenta electa Claudia Sheibaum, el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, quien repetirá en el cargo el próximo sexenio, Rogelio Ramírez de la O, ha llevado a cabo reuniones no oficiales con el ex funcionario Gustavo Hernández García, y el actual secretario de Energía, Miguel Ángel Maciel Torres, con la idea de forzar al equipo de transición a que se decanten por alguno de ellos y así tener control sobre Pemex.
En este contexto, es necesario recordar que Ramírez de la O ha tratado siempre de ejercer control sobre Pemex y sus desavenencias con el actual director de la petrolera, Octavio Romero Oropeza no son un secreto, más cuando pretendía que las finanzas de la petrolera fueran administradas por Hacienda.
Pero regresemos a los nombres que han surgido y han sido seleccionados por Ramírez de la O como posibles candidatos a comandar Pemex. Tanto Gustavo Hernández, como y Miguel Ángel Maciel son de la vieja guardia, y quienes por cierto, ya tuvieron su oportunidad de estar al frente de áreas estratégicas de Pemex y no sucedió absolutamente nada relevante, vaya, no lograron entregar buenas cuentas.
Recordemos que Gustavo Hernández García fue director de la subsidiaria Pemex Exploración y Producción (PEP) durante la administración del célebre Emilio Lozoya, y eso ya es mucho decir. Se le recuerda básicamente como un académico, funcionario de gabinete ya jubilado, que en su paso por Pemex se le relacionó con diversos casos de corrupción, entre ellos la asignación de cuatro contratos por más de 21 mil millones de pesos a Sea Dragon de México, la protagonista de los “Paradise Paper” que dio a conocer Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, y que se ligó a connotados panistas de la época calderonista.
Por otra parte, el secretario Miguel Ángel Maciel Torres, quien pasó más de 30 años en Pemex, y que solo estuvo en el lugar indicado a la hora indicada, logró volver de la jubilación en 2019 para ser nombrado Subsecretario de Hidrocarburos. Durante su paso por Pemex siempre estuvo en la parte administrativa como Desarrollos de Negocios de Exploración, y gerente de proyectos relacionados con la exploración y producción de petróleo, pero ningún puesto con la envergadura que requeriría estar al frente de Pemex.
En resumen, no se entiende la obsesión de Ramírez de la O por tomar control de las finanzas de Pemex, tampoco se entiende el reciclar “cartuchos quemados”, que con nula experiencia en la operación y producción de hidrocarburos sólo se vislumbra una debacle. Si bien la administración actual tiene mucho por mejorar, también ha demostrado ser eficiente y trabajar acorde a los lineamientos y objetivos del presidente López Obrador, lo lógico sería que también siguiendo las palabras de la Dra. Claudia Sheibaum, se continúe con la construcción del segundo piso de la #4T, y que se mejore con la misma fórmula que ya ha demostrado que funciona.