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Lo que sabemos del Plan Nacional de Energía

La producción de hidrocarburos quedará topada durante el sexenio a 1.8 millones de barriles de crudo, con lo que se garantizará el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de petrolíferos.

En un contexto en el que México mantiene la atención de los grandes capitales mundiales por su cercanía con Estados Unidos, aprovechar la ola del nearshoring resulta indispensable para afrontar los retos en el corto plazo.

Así, resulta prioritario contar con una estrategia integral que permita garantizar el suministro energético del país, al mejor precio posible, y de la manera menos contaminante.

Recordemos que durante su discurso al tomar protesta como presidenta de México, Claudia Sheinbaum, explicó que durante su sexenio, la transición energética sería uno de los pilares que acompañarán su política, junto con el uso eficiente de la misma.

En este sentido, el Plan Nacional de Energía resulta crucial para resolver una serie de interrogantes sobre el abasto de los insumos que cada año crecerán de una forma acelerada en el país, pues es necesario mencionar, que además de la demanda industrial por el nearshoring, se prevé un incremento en el consumo como consecuencia de la creciente electromovilidad en todos los sectores y niveles.

Otro aspecto que cubre el plan, que será presentado en breve por Luz Elena González, secretaria de Energía, es que la producción de hidrocarburos quedará topada durante el sexenio a 1.8 millones de barriles de crudo, con lo que se garantizará el suministro de los insumos necesarios para la elaboración de petrolíferos, y permitirá al Estado una planeación estable en materia operativa y financiera.

Sheinbaum también adelantó que este plan, que contará también con la colaboración de otras dependencias, contempla el programa de inversiones necesario para modernizar y expandir la red de transmisión y distribución de energía eléctrica, el talón de Aquiles que por sexenios no se ha atendido con la urgencia que requiere.

Calificadoras y organismos internacionales se muestran expectantes ante la planificación del sector energético, sobre todo por la participación que tendrá el sector empresarial en la ejecución del mismo, y que le adelanto, no será en el sentido que esperan, sino que se tratará de proyectos conjuntos, anclados a las decisiones de gobierno, vaya, no se irán “por la libre”.

En fin, el Plan Nacional de Energía será el mapa de ruta que México necesita para el futuro, y que apuntará hacia consolidar el objetivo de la polémica soberanía energética, esencial en el Segundo Piso de la autoproclamada Cuarta Transformación.

Limpieza en Pemex

Uno de los pilares de la estrategia del nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum para Pemex, de la mano de Víctor Rodríguez Padilla como director general, es garantizar las “competencias técnicas, gerenciales y valores personales tales como la integridad”, de todo el personal de la petrolera.

Con ello, la nueva administración de la petrolera nacional reconoce que uno de los principales obstáculos para alcanzar las metas de eficiencia al interior de la misma, es que no se cuenta en muchas ocasiones con personal apto.

En este sentido, y de acuerdo con una presentación a la que este espacio tuvo acceso, es prioritario para Pemex “revisar la estructura organizacional y proponer los cambios pertinentes para maximizar valor”. Así, se anticipa una limpieza en todos los niveles de la petrolera, eso sí, será como en las escaleras, que se barren de arriba hacia abajo.

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