En primera fila

¿Qué debe pasar para que la gasolina cueste 20 pesos por litro?

Sería necesario que se apliquen subsidios directos a los combustibles, que los empresarios gasolineros sacrifiquen su margen de ganancias, o de plano, se eliminen los impuestos.

No cabe duda que el inicio de año no es brillante para todos. La propuesta que hizo el PAN de fijar el precio de la gasolina en 20 pesos es, por decir lo menos, descabellada.

Para lograrlo solo hay tres vías: sería necesario que se apliquen subsidios directos a los combustibles, que los empresarios gasolineros (duros de roer) sacrifiquen su margen de ganancias, o de plano, se eliminen los impuestos, como pretende el blanquiazul.

Sin embargo, recordemos que actualmente el precio de cada litro de gasolina y diésel está conformado principalmente por cuatro elementos: precio de la molécula, costo logístico, margen de ganancia de los gasolineros, e impuestos (IEPS federal, estatal, e IVA).

Aplicar un subsidio directo a las gasolinas debió considerarse, en dado caso, al momento de instrumentar el Paquete Económico 2025.

En cuanto a eliminar los impuestos, La Ley de Ingresos de la Federación contempla para este año un ingreso de 473 mil 578 millones de pesos vía IEPS a combustibles automotrices, casi una quinta parte de todo el IEPS que se espera recaudar en 2025, y más de 4 por ciento arriba de lo que se recaudó por este concepto el año pasado.

Eliminar el impuesto especial provocaría un boquete en las finanzas públicas, que dadas las circunstancias actuales, sería difícil de llenar. Será interesante saber a qué rubros propondrá el PAN que se le quite para sustituirlo.

Pero hay una opción más para bajar las gasolinas: que el precio del barril de crudo se desplome, y por ende sus derivados. El costo de la molécula es más del 50 por ciento del precio. Sin embargo, no se anticipa una estrepitosa caída, ni se desea, puesto que esto acarrearía problemas financieros adicionales para Pemex, quien surte más del 80 por ciento de las gasolinas y diésel en el país, sin mencionar el impacto en las exportaciones petroleras. Esta es una variable totalmente incontrolable, y está sujeta por completo a factores externos, geopolíticos principalmente.

Así, poner esta propuesta sobre la mesa tiene fines meramente políticos, pues ellos mismos saben que es imposible. Azuzar a la ciudadanía con someter el precio de los combustibles es temerario, tomando en cuenta que la liberalización del precio de las gasolinas comenzó en 2017, como parte de la reforma energética de 2023, defendida precisamente por el mismo PAN.

COLUMNAS ANTERIORES

Exfuncionarios de Pemex buscan comprar terminal con fallas estructurales
Regresará a México el maíz transgénico, ¿qué implica?

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.