Anderson Report

‘Yo tengo otros rojos’

¿Qué tan cierto es que Telmex lleva siendo 10 años un lastre para los negocios de Carlos Slim y que no la vende solo por ser mexicana?

El lunes Carlos Slim sorprendió a muchos con su larga y variopinta conferencia de prensa. Entre todos sus mensajes uno fue lapidario: Telmex lleva al menos una década operando en números rojos, hace un par de años dejó de dar dividendos y ya no es negocio.

No quiso dar puntada sin hilo y aclaró que esta caída en la viabilidad de la empresa se debía a la pesada carga de los pasivos laborales que heredó con la privatización y por la imposibilidad de sumar televisión de paga a esta empresa. Eso sí, por ser mexicana le prometió a sus hijos que no la iba a vender.

Y le agregó otro toque dramático -aún y siendo el mayor operador de telecomunicaciones del país-: “nos han hecho competir con un brazo amarrado”.

Pero, ¿qué tanto es tantito? ¿Cuán rojos son los rojos del ingeniero Slim?

Por lo pronto, un día después de esta conferencia personal de cuatro horas, América Móvil (su gran consorcio de telecomunicaciones que incluye a Telmex) presentó los resultados de su cuarto trimestre de 2023. No se ven datos de una empresa en default. América Móvil tuvo una utilidad neta de 82 mil 759 millones de pesos (mdp) en todo 2023, lo que representó un crecimiento de 12.8 por ciento versus 2022. Telmex en particular tuvo ingresos por 797 mil 115 mdp, apenas 1.6 por ciento menos que el año previo.

En el reporte financiero presentado este martes por América Móvil reza: “este es el cuarto trimestre consecutivo con crecimiento en ambas plataformas: línea fija (Telmex) y móvil”. En el caso de las líneas fijas de Telmex, se detalla que los ingresos aumentaron 7.2 por ciento, impulsados principalmente por las redes corporativas o empresariales y agrega: “es importante destacar que los ingresos de redes corporativas ya representan el 26.8 por ciento de nuestros ingresos de línea fija y van en aumento. El resto de nuestros ingresos proviene de nuestros clientes residenciales”.

Si bien es una tendencia global que el negocio de la telefonía fija viene a la baja, lo cierto es que el principal negocio de Telmex es el internet fijo de banda ancha (Infinitum). En los reportes de resultados de 2023, la telefonía fija aportó 51.1 por ciento de sus ingresos y el resto, los accesos de banda ancha. Y fue el año en el que cerró con la mayor cantidad de suscriptores en su negocio de internet fijo versus telefonía. Para contexto, hoy Telmex es el principal proveedor de este servicio con casi 44 por cient del mercado mexicano.

¿La década perdida?

Esos diez años donde empezó, según Carlos Slim, la debacle de Telmex, coincide con la puesta en vigor de la reforma en telecomunicaciones, donde su empresa fue declarada agente preponderante en este sector. Para poner en contexto, en ese momento Infinitum tenía 70 por ciento del negocio de internet fijo.

Pero también hay que hacer un poco de arqueología de negocios acerca de cómo Carlos Slim movió de manera muy estratégica a Telmex dentro de América Móvil y más tarde dentro de Telcel ante el meteórico crecimiento de la adopción de líneas móviles.

En una entrevista el año pasado a René Lankenau (Whitepaper), el ingeniero explicó cómo la enorme infraestructura de clientes de telefonía fija de Telmex les permitió distribuir, como ningún otro competidor, las tarjetas prepago (Amigo) de Telcel. Pasó de 400 mil clientes móviles en 1995 a 8.9 millones cinco años más tarde. Su principal negocio hoy (donde sigue siendo preponderante) fue impulsado por la empresa que ahora es casi un bulto en sus reportes financieros.

¿Puede vender Slim Telmex más allá de su compromiso familiar y las raíces tricolores? Hay que revisar antes sus compromisos como concesionario nacional de este servicio y sus obligaciones de cobertura en áreas marginadas y sin servicios de telecomunicaciones. Hace 13 años, la empresa anunció que se iba a reestructurar y dividirse en dos negocios y que nacía Telmex Social, un servicio de telecomunicaciones para llegar a zonas rurales, alejadas y sin conectividad y sin inversión de otros operadores. El compromiso fue el que cubriría 46 por ciento del territorio mexicano, el menos rentable para cualquier operador.

Lo cierto es que tan poco se ha logrado que el gobierno ya lleva dos operaciones paralelas para suplir con dinero público la falta de conectividad en estas zonas: primero quedándose con la quebrada red compartida de Altán Redes y luego con el lanzamiento de CFE Telecom.

Los datos siempre dependen cómo se empaqueten y se pongan en contexto. Y cómo le sirvan a quien los usa (no se diga lo políticos).

O, como reza el dicho, “hay mentiras, mentirotas y estadísticas”.

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