Anderson Report

Elige una palabra y elegirás un mundo

La agencia LLYC lanzó The Purple Check, un motor de IA que ayuda a periodistas y editores a revisar notas y títulos con perspectiva de género.

Los periodistas tenemos un superpoder que es la palabra y como dice SpiderMan -citando un clásico- “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.

Hoy por hoy, la manera en la que cubrimos, redactamos, titulamos y difundimos notas sobre violencia de género son todo menos equilibradas: hay sesgos, hay machismo y hay tendencias alimentadas por estereotipos sociales.

“La labor informativa tiene un impacto muy importante en la conformación de nuestros pensamientos y opiniones, influyendo en las estructuras y sistemas sociales directamente”, reza un reporte realizado a lo largo de un año por la agencia LLYC. El informe se llama “Desenfocadas: Cómo opinar e informar mejor sobre violencia de género”, y es una recopilación y análisis de 350 millones de artículos en medios y mensajes en redes sociales que concluye: no hay tal cosa como comunicación con perspectiva de género.

¿Quieren datos?

● La culpable: Una de cada cinco noticias sobre violencia de género la justifican.

● Sin intimidad: Una de cada seis notas exponen los datos personales de las víctimas.

● El foco en ellas: 75 por ciento más de menciones a los atributos de las víctimas que de los victimarios (45 por ciento más de datos de su edad).

● Las conversaciones son más violentas: Hay más cuidado y sensibilización en medios que en redes sociales.

● Cuando se habla de violencia se nombra casi tres veces más a la mujer que al hombre.

● Casos aislados: Una insinuación negacionista en medios se multiplica por cuatro en las redes sociales.

Si seguimos manteniendo estas costumbres, sesgos o ignorancia dejaremos de ocupar un papel central en la construcción de percepciones públicas y en la conciencia social. Pero visto desde el lado positivo, tenemos a la mano, otra vez, el superpoder para cambiarlo. Como dice Álex Grijelmo: “las palabras son los embriones de las ideas”, que determinan, sin que nos demos cuenta, la manera de ver, concebir el mundo y, por lo tanto, de comunicarlo.

¿Sabemos todos cómo se cubren las notas de violencia de género? ¿Tuvimos este módulo en la carrera de periodismo? ¿Hay manuales de estilo en los medios donde trabajamos? ¿Existe un diccionario de lo que sí y lo que no se debe hacer al tratar este tema?

Al menos en mi caso no y como es una tendencia, la propia agencia LLYC lanzó una ‘herramienta inteligente de sesgos’.

Se trata de un buscador, bautizado The Purple Check, donde una escribe un titular o se sube un texto e inmediatamente el sistema detecta las palabras y términos incorrectos y ofrece una lista de opciones con perspectiva de género.

Un ejemplo ‘de la vida real’ de un medio mexicano de esta semana.

Coloqué en el motor esté titular:

“Madre de la niña de 4 años que fue abusada sexualmente denuncia desaparición de pruebas”

The Purple Check me responde:

*Expresiones inadecuadas:

- Madre de la niña de 4 años que fue abusada sexualmente: Esta expresión es inadecuada porque expone a la víctima menor de edad y a su familia, violando su privacidad y poniendo el foco en la víctima en lugar del agresor.

- Desaparición de pruebas: Esta expresión puede ser considerada sensacionalista, ya que sugiere un escándalo o conspiración sin proporcionar detalles concretos.

*Algunos titulares alternativos serían:

-“Denuncian irregularidades en la gestión de pruebas en caso de abuso sexual.”

-“Se cuestiona la manipulación de pruebas en un caso de violencia sexual.”

-“Se denuncia la pérdida de pruebas en un caso de abuso sexual.”

Tan fascinante como ChatGTP o Claude, ésta herramienta de IA se antoja para todos los demás temas que son cubiertos sin conocimiento ni lenguaje adecuado como la discapacidad, la diversidad sexual o las comunidades indígenas o afrodescendientes, por citar algunas minorías.

Estamos en una época donde el volumen de contenidos está al máximo, donde se generan toneladas de informaciones por cada vez más canales. Y los controles y la responsabilidad de lo dicho y escrito se está diluyendo.

De la manera en que cubramos la violencia de género estaremos ayudando a romper los ciclos de sesgos y estereotipos para usar a las palabras como herramientas de cambio. En este reporte hay un quote de la periodista y activista argentina, Marta Dillón, que resume todo este esfuerzo y pone el acento en la parte que nos toca como comunicadores: “Hay una gran responsabilidad en los medios, que de todas maneras no pueden pensarse separados de la sociedad, hay un ida y vuelta permanente. Los medios reproducen lo que sucede en la sociedad, pero, a la vez, lo construyen y lo cristalizan”.

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