Benito Solis

La actual transformación de la economía mexicana

El actual gobierno está tratando de modificar las reglas para cambiar el sistema económico de uno con características de mercado a uno con mayor intervención gubernamental.

Economista

La ciencia económica tiene como uno de sus principales objetivos el estudio del problema de la escasez de las sociedades. Los humanos no tenemos satisfactores, es decir bienes y servicios, de manera infinita. Por lo mismo se han desarrollado diversos sistemas que permiten resolver este problema básico. Los mismos enfrentan temas como que producir y quien lo va a hacer, como hacerlo y quienes lo hacen, que factores utilizar y en que monto; así como quienes lo van a consumir y en qué cantidad, y miles de aspectos adicionales para cada uno de los bienes y servicios que se requieren. Esta labor es monumental y tiene miles de millones de detalles.

Para resolver estos temas las distintas sociedades han desarrollado gran cantidad de sistemas que de diversa manera tratan de solucionar el gran problema de la escasez. Para facilitar su comprensión, estos se pueden agrupar en tres grandes bloques: 1) Los sistemas basados en la tradición, es decir las cosas se hacen como se han realizado a los largo de los años o incluso de los siglos. Como ejemplos están el sembrar cuando el sol sale por cierto lugar en el horizonte y se cosecha cuando está en otro; los individuos siguen la profesión de sus padres, abuelos y tatarabuelos al igual que los gobernantes, sin importar sus capacidades y preferencias. Estos sistemas dan estabilidad, pero también estancamiento e incluso parálisis.

2) Los sistemas económicos de mando, que consisten en que existe un pequeño grupo de personas o un partido, un gobernante o un sacerdote u otra minoría determina como debe de funcionar el sistema productivo en esa nación o población. Las capacidades del grupo o persona determina el bienestar de desarrollo de esa sociedad. Estos sistemas requieren de gobiernos muy fuertes que puedan obligar a los integrantes de la sociedad para que realicen las distintas actividades encomendadas.

El tercer sistema es el de 3) Mercado o precios, el cual consiste en que los diversos individuos tienen la libertad de producir o consumir lo que prefieran, de la manera en que consideren conveniente; lo que en su conjunto modifican los precios en los mercados, lo cual funciona como instrucciones para producir y consumir. Una condición es que cada individuo es responsable de sus decisiones y obtienen los beneficios, pero también los costos de las mismas. Para que estos sistemas funcionen requieren un sólido y justo Estado de derecho que limite y permita el buen funcionamiento de los mercados. Todos los sistemas son mixtos y contienen diversas características de los tres, pero tienden a identificarse con alguno de ellos.

A lo largo del último siglo y medio se ha incrementado la aceptación del sistema de precios como asignador de los recursos; el resultado de esto ha sido explosivo en términos de producción e ingresos de las sociedades, las cuales han crecido en este lapso más de mil por ciento per cápita según datos del Banco Mundial.

No solo esto, sino que la cantidad de personas en pobreza extrema se ha reducido de manera dramática en los pasados cuarenta años: Mientras que en 1981 el 42.7 por ciento de la población en el mundo subsistía con menos de 1.90 (dólares constantes de 2011) al día; para 2017, último año de que se disponen datos, solo estaban en este nivel el 9.3 por ciento de la población. Para el caso de México se tienen los datos de 1996, cuando el 18.1 por ciento de la población estaba en este nivel de ingreso y se redujo al 2.2 por ciento en el 2016.

Contrario a lo que algunos piensan, el sistema de precios requiere la fuerte intervención de los gobiernos para que pueda operar de manera correcta, y así evitar las diversas distorsiones en los mercados. Son importantes aspectos como la correcta definición de los derechos de propiedad, un sistema de justicia eficiente, precios libres, flexibles y con una moneda sin inflación, la eliminación de monopolios privados y públicos, un Estado de derecho que se respete y muchas condiciones adicionales.

En México funcionan de manera simultánea y traspapelada los tres tipos de sistemas, en donde en algunos mercados, zonas o ramas económicas operan algunos, mientras en otras son muy diferentes. En la mayoría de los mercados financieros, así como en las empresas exportadoras es muy claro como los precios determinan sus características, mientras que en otros son otras las condiciones.

Hoy en día, el actual gobierno está tratando de modificar las distintas reglas para cambiar el sistema económico de uno primordialmente con características de mercado a uno con mayor intervención gubernamental. Esto reducirá la producción y el ingreso de la sociedad en el mediano plazo.

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