Benito Solis

La economía mexicana se vuelve a estancar

Las estadísticas más recientes muestran que la economía tendrá un menor crecimiento en el presente año que en el anterior.

Economista

La economía mexicana tuvo una ligera contracción en el año de 2019 de 0.2 por ciento debido, entre otras razones, a la incertidumbre por las políticas económicas del nuevo gobierno, situación análoga a lo que sucede al inicio de cada sexenio presidencial. Sin embargo, la situación se complicó de manera grave al siguiente año, cuando el PIB se colapsó (con una tasa de -8.2 por ciento) por la aparición del Covid en nuestro país, el desconocimiento de su tratamiento correcto, la carencia de vacunas y la falta de programas que evitaran el cierre de empresas así como la reducción de empleos.

A diferencia de lo realizado en otros países, donde las vacunas son fácilmente obtenidas en cualquier farmacia de la esquina, aquí solo pueden ser suministradas por el Gobierno, lo cual ha hecho más lento todo el proceso de enfrentar la pandemia y la misma reactivación de la economía. Es en 2021 cuando se tuvo crecimiento económico (+4.8 por ciento), conforme se controlaba la enfermedad y se incrementaba el porcentaje de la población que estaba vacunada. Sin embargo, esto no logró compensar la muy fuerte caída del año anterior, de -8.2 por ciento. Destaca que la mayoría de los países pertenecientes a la OECD ya tienen un nivel de actividad superior a la que previa a la pandemia, lo cual no es la situación de México. De aquí la importancia de que se logre mantener el crecimiento en el país.

Sin embargo, las estadísticas más recientes muestran que la economía tendrá un menor crecimiento en el presente año que en el anterior. Por ejemplo, aunque el PIB tuvo un incremento anual de 1.8 por ciento en el primer trimestre, resulta de la comparación con un débil trimestre en el 2021; situación que será contraria en el segundo trimestre. Además, el dato mensual del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) en marzo ya manifiesta una contracción de -0.3 por ciento en comparación al mismo mes del año anterior.

Por otro lado, la Inversión Fija Bruta logró un incremento anual de 4.1 por ciento en marzo pasado. A pesar de esto se encuentra muy inferior al que prevalecía antes de la pandemia y se sitúa en el nivel de 2013, es decir de hace nueve años; mientras que la población se ha incrementado en cerca del 20 por ciento. Esto explica la falta de empleos formales en México y la creación de una economía informal que ocupa más de la mitad de la población que labora.

En el tema de la inflación se confirma que la misma se estabiliza en un porcentaje elevado, de 7.6 por ciento anual en la primera quincena de mayo, a pesar del importante subsidio proporcionado por el Gobierno a la gasolina para evitar que los consumidores absorban el mayor precio de los energéticos en los mercados internacionales. Hay que enfatizar que México importa del exterior la mayor parte de gasolinas que consume.

Lo anterior, junto con los apoyos financieros que el Gobierno proporciona a Pemex y a la CFE, así como las mayores tasas de interés, ya tienen un impacto inicial en la deuda pública, la cual se elevó a 14 billones de pesos, esto es un incremento de 513 mil millones de pesos en los primeros cuatro meses del presente año. Esto a pesar del fuerte incremento en los precios del petróleo en los mercados externos, lo cual ha significado un ingreso extraordinario de Pemex.

Preocupa que las perspectivas para los siguientes meses no sean muy optimistas por cuatro principales razones: 1) El principal motor de crecimiento de la economía nacional son las exportaciones, principalmente a los Estados Unidos, las cuales se verán perjudicadas por la muy probable desaceleración o incluso recesión en el vecino país del norte; 2) Por la “fortaleza del peso” (o mejor dicho la debilidad del dólar) que encarece nuestro productos en los mercados internacionales; 3) Por el aumento en las tasas de interés, tanto en el extranjero como en México, lo que ocasionará que diversas naciones, pero sobre todo empresas no puedan cumplir con el servicio de su deuda, provocando problemas de abastecimiento en los diversos mercados y 4) El incremento en los casos de Covid, tanto en China como en los Estados Unidos, lo cual ya se empieza a reflejar en México. Esto provocará una menor actividad en diversos sectores, sobre todo en el sector de servicios.

En resumen, se avizora estancamiento económico en los siguientes trimestres, para lo cual tanto el Gobierno como las empresas deberán de tomar en cuenta en sus actuales decisiones.

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