Benito Solis

Europa muestra que el libre comercio fomenta el desarrollo

Un aspecto relevante para la unificación de Europa fue el reconocimiento de lo heterogéneo del desarrollo entre los países.

ESTRASBURGO, Francia.– A esta ciudad se le considera, junto con Bruselas y Luxemburgo, como capitales de Europa. Aquí se encuentran diversas instituciones europeas como son el Parlamento Europeo, el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, el Consejo de Europa y otros más. Esta bella ciudad es la capital del departamento francés del Bajo Rin, en la región de Alsacia, territorio que ha sido parte de la actual Alemania en varias ocasiones. Aquí se encuentra el segundo puerto del río Rin, que es el río más transitado del mundo. Además, esta ciudad es la segunda zona bancaria del país, con una relevante área industrial y una gran importancia turística.

Sin embargo, tal vez su relevancia es que esta ciudad confirma que el comercio es un importante mecanismo para reducir los conflictos entre las naciones. Basta recordar la gran cantidad de situaciones bélicas que han existido entre Francia y Alemania durante los últimos siglos y que hoy los dos son los líderes de la integración de Europa. Este proceso se inició después de la Segunda Guerra Mundial, con la creación de la Comunidad Europea del Carbón y el Acero (CECA), que regulaba estos sectores en los seis países fundadores, en el año de 1951. Este acuerdo dio lugar a la Comunidad Económica Europea (CEE) creada en 1957 con el denominado Tratado de Roma. Posteriormente el mismo desembocó en la Unión Europea en el año de 1993.

Entre algunos de los objetivos de estos acuerdos están el reducir o eliminar los aranceles y las distintas restricciones al comercio entre las naciones integrantes del acuerdo, así como fomentar la inversión y el desarrollo entre las mismas y aprovechar las economías de escala resultantes del incremento en los volúmenes de producción. Un aspecto muy relevante de estos acuerdos fue el reconocimiento de lo heterogéneo del desarrollo entre los países, por lo que se planteó y se aceptaron diversos programas de transferencia de recursos entre las distintas naciones. Entre sus objetivos están el mejoramiento de su infraestructura, como carreteras, aeropuertos y otros más. Otro aspecto relevante fue la creación de una moneda común, para facilitar las operaciones comerciales y financieras entre los países, pero tiene el defecto que pierden autoridad monetaria, misma que se lo otorgaron a un Banco Central Europeo. Como resultado de todo lo anterior ha resultado en un desarrollo extraordinario de estos países y su gran recuperación económica después de la Segunda Guerra Mundial.

Esto ha servido de ejemplo en varias regiones del mundo, como es el caso de Norteamérica, en donde se creó un Tratado de Libre Comercio con Canadá, el cual fue finalizado en 1988. El mismo eliminaba aranceles entre estos dos países, abría mercados de infraestructura y de energía y en general trataba de aumentar la competitividad de esta zona del mundo. Posteriormente México se incorporó a este Tratado, el cual entró en vigor en el año de 1994 y tuvo una fuerte oposición en Estados Unidos, ya que su población tradicionalmente desconfía de alianzas con otras naciones.

El Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, como se le denominó, permitió una transformación relevante de México. La estrategia de sustitución de importaciones fue muy relevante en nuestro país, pero a lo largo de varios años, junto con una política de tipo de cambio fijo, propició crecientes déficits de la balanza comercial, lo que provocaba periódicas crisis financieras. Con el TLC la economía mexicana se volvió un exportador de manufacturas no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Hoy en día, el sector externo representa cerca de una tercera parte de la demanda en el PIB nacional y afecta de manera directa e indirecta a cerca de 70 por ciento de la economía nacional. Es por esta razón que el tipo de cambio tuvo una importante caída cuando el presidente Trump anunció su intención de retirarse del TLC con México.

El autor es economista.

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