La mayoría de las escuelas de nivel básico en una gran cantidad de países, incluido el nuestro, regresaron a sus actividades regulares la presente y la semana pasada. Se estima que en México retornaron a clases 23 millones de niños y las familias regresaron a sus actividades normales. En estos primeros días de labores, después de las vacaciones, es común la búsqueda de información para evaluar lo avanzado; así como revisar y, en su caso, cambiar la estrategia de las actividades y de las inversiones que se han realizado.
Comento sobre algunas variables económicas que es conveniente revisar para incorporarlas en la planeación de nuestras empresas, así como ver su impacto en nuestra situación personal:
1) Crecimiento económico.- Al inicio de 2023 se pensaba que el aumento de tasas de interés que la mayoría de los bancos centrales del mundo estaban llevando a cabo provocarían una desaceleración fuerte o incluso una recesión económica, la cual afectaría a nuestro país. Hoy es claro que esto no ha sido así, por lo que los pronósticos de crecimiento se han ido modificando para la mayoría de los países. En el caso de México el promedio de los pronósticos de crecimiento era alrededor del 1.0 por ciento y en la actualidad es cercano al 3.0 por ciento.
2) Inflación.- La inflación al inicio del año en los países desarrollados estaba en niveles cercanos al 8.0 por ciento anual y en varios de ellos superior a este porcentaje, lo cual amenazaba que pudiera llegar a ser de dos dígitos. Un elemento fundamental que explicaba este ciclo fue la invasión de Ucrania, que elevó de manera drástica el precio de los energéticos y de los granos alimenticios. En la actualidad este shock negativo ya ha sido absorbido en su mayoría, por lo que estos precios regresaron a sus niveles previos. Por esta razón los mercados financieros descontaban que la tasa de interés empezaría a bajar en el segundo semestre del presente año. Sin embargo, la inflación bajó un primer escalón, pero ya muestra dificultad para continuar su tendencia a la baja y ahora se espera que la inflación continuará en estos niveles en el mediano plazo.
3) Tasas de interés.- Como se esperaba una reducción en las tasas de interés, hubo un reacomodo de portafolios en los mercados internacionales y nacionales, con flujos hacia países con elevadas tasas de interés, retirándose de mercados más estables. Sin embargo, aspectos como la todavía elevada liquidez en los Estados Unidos, la fuerte demanda por personal y el alto déficit público impiden que su tasa de interés pueda bajar en el corto plazo. Esto dificulta bajarla en México, porque se presionaría el tipo de cambio, impactando la inflación. Por lo mismo, aquí seguirá elevada un tiempo más.
4) Apreciación del peso mexicano y de otras monedas.- El peso ha tenido una apreciación importante en los últimos meses que es explicado, en parte, por la misma devaluación del dólar norteamericano, así como por las tasas de interés que pagan los instrumentos de deuda del gobierno mexicano. Además, el peso se ha beneficiado por las expectativas que presenta el fenómeno del nearshoring y por la expectativa del cambio del gobierno, que se espera sea más favorable a la inversión extranjera que el actual.
5) Otros elementos.- Entre otros aspectos que se tienen que evaluar están el mayor déficit público en el presente año, que se estima será mayor en el próximo, por las elecciones; además está la creciente falta de personal en distintas partes del país, que de manera lógica se traducirá en mayores costos laborables y el impacto de las elecciones federales, estatales y municipales.
Es frecuente que después de incorporar las nuevas condiciones en el análisis de las personas y de las empresas, se tengan cambios en los distintos portafolios de inversión en las siguientes semanas. Esto con seguridad provocará cambios en las expectativas de divisas, de los precios de acciones y de las posiciones en los mercados de deuda.
El autor es economista.