Después de la presidencia de la República, el cargo más importante que se elegirá el 2 de junio es la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. Si la oposición busca llegar a Palacio Nacional, ¿podrá hacerlo sin ganar, también, la capital?
Ahora que se suelen minusvaluar las reformas que hicieron posible la democracia en México, cabe recordar que hasta 1997 los habitantes del Distrito Federal no tenían derecho a elegir gobernantes y la capital era dirigida por un regente designado por el presidente. Fueron las sucesivas reformas electorales pactadas entre oposición y gobierno lo que terminó con esa cancelación de derechos políticos. La reforma constitucional de 1996, que dio plena autonomía al Instituto Federal Electoral (IFE, hoy INE) y creó al Tribunal Electoral como última instancia de las disputas electorales, concretó también la elección de la jefatura de Gobierno y las jefaturas delegacionales. Otro pacto, con el consenso de todos los partidos, permitió que en 2016 la Ciudad de México contara con su propia Constitución política.
La primera elección a jefe de Gobierno la ganó en 1997 el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, por un periodo de tres años, postulado por el PRD, cuyo dirigente nacional era López Obrador. Fue un triunfo histórico para la izquierda, que conquistó su primera entidad federativa. En el 2000, López Obrador se presentó como candidato a la capital y venció a Santiago Creel en una cerrada elección. En 2006, 2012 y 2018, López Obrador compitió por la Presidencia y lo acompañaron como abanderados para la capital del país Marcelo Ebrard, luego Miguel Ángel Mancera y más tarde Claudia Sheimbaum. Los tres triunfaron. Así que para la elección de 2024 habrá pasado más de un cuarto de siglo, 27 años largos, en los que la Ciudad de México ha sido gobernada por candidatos afines a López Obrador.
Pero nada es para siempre y en 2021 Morena no logró ratificar la adhesión mayoritaria de los capitalinos que había alcanzado en 2018. Véanse los resultados de los cómputos distritales del Instituto Electoral de la Ciudad de México para diputados plurinominales locales en 2018 y 2021. Entre dichas votaciones hay una normal diferencia en la participación ciudadana, pues es habitual que en las llamadas elecciones intermedias acuda a votar menos gente que cuando se eligen Presidencia y jefatura de Gobierno. De esta forma, si en 2018 votaron 5.4 millones de habitantes de la capital, tres años después solo 3.9 millones: una disminución de 27 por ciento. Si las preferencias político electorales de los capitalinos se hubiesen mantenido sin cambios mayores, los porcentajes de cada partido resultarían similares en ambas elecciones y la disminución de votos sería proporcional, pero no fue así.
Morena vio bajar sus votos en la capital de 2.3 a 1.5 millones, una pérdida de 800 mil sufragios en tres años: una drástica caída de 35 por ciento. Los votantes capitalinos de Morena se alejaron de ese partido en mayor proporción que los ciudadanos que dejaron de acudir a las urnas en la ciudad.
El PT, aliado de Morena en 2018 y 2021, pasó de 170 mil a 87 mil votos, por lo que perdió 84 mil adhesiones, prácticamente la mitad de su electorado (49 por ciento menos).
El PVEM, que se alió con el PRI en 2018 y con Morena en 2021, cayó de 227 mil votos a 126 mil, así que perdió 101 mil (44 por ciento).
En cambio, el PAN, a pesar de que votó menos gente en 2021 que en 2018, sí logró incrementar el número absoluto de sus votantes, al pasar de 815 mil a más de un millón, con una ganancia de 221 mil sufragios (27 por ciento más).
Incluso el PRI se recuperó. En 2018 recibió 513 mil votos y 584 mil en 2021, esto es, 71 mil adicionales (un aumento de 14 por ciento).
El que no levantó cabeza fue el PRD capitalino, que pasó de 605 mil votos en 2018 a 210 mil en 2021, o sea, 365 mil votos menos (una fuerte pérdida de 65 por ciento).
Movimiento Ciudadano logró incrementar su discreta presencia en la capital: de 135 mil a 141 mil votos, una mejora de 5.0 por ciento.
En 2021, Morena y sus aliados, PT y PVEM, obtuvieron en la capital un millón 736 mil votos. El PAN, PRI y PRD, alcanzaron un millón 830 mil; más de 94 mil votos que la coalición oficial. Si se suma a Movimiento Ciudadano, las oposiciones cosecharon en la capital 235 mil votos más que el gobierno.
En la Ciudad de México nadie puede cantar victoria hacia 2024. La definición de candidaturas será clave. La sana incertidumbre democrática está servida.
El autor es economista, profesor de la UNAM.