Claudia Olguin

Descarbonización & Net Zero

La última década ha sido fundamental para el avance de la sustentabilidad en el mercado inmobiliario mexicano.

Los esfuerzos y competencia en el real estate por reducir la huella de carbono crecen en México y el mundo.

La última década ha sido fundamental para el avance de la sustentabilidad en el mercado inmobiliario mexicano.

Sin embargo, su evolución ahora está enfocada en aspectos más profundos sobre cómo enfrentar en la industria los criterios integrales que permitan construirlos en los tiempos por venir.

En función de lo anterior toma relevancia la realización esta semana de Construyendo El Futuro, un foro que organiza la fundación SUMe, que preside Alicia Silva, y en la que participan actores relevantes en la descarbonización, las certificaciones y los espacios net zero.

El encuentro a nivel Latinoamérica abre la conversación sobre temas relacionados con la acción climática, el futuro de la edificación sustentable, el diálogo sobre las metas de descarbonización y alentar el desarrollo de una economía verde, en tiempos en que los criterios ESG se multiplican. En el debate participan Peter Templeton, president & CEO del US Green Building Council (USGBC), Stephen Brown, senior vice president de Global Market Development del International WELL Building Institute, Stephanie Barger de TRUE Zero Waste, y cabezas de empresas como Siemens, Fibra Monterrey, Vesta, Johnson Controls, la Bolsa Mexicana de Valores y Grupo Aeroportuario del Pacífico, entre otros.

En conjunto es una acción de conciencia y análisis sobre una ola que busca atender la preocupación en torno al deterioro climático, pero también los aspectos que permiten atender la salud, equidad, resiliencia, los recursos y su circularidad.

Estos últimos aspectos considerados estratégicos por el World Green Building Council en su estrategia 2023-2025, y buscan ser llevados a cabo a través de la acción de 17 consejos de edificación sostenible, donde participa México junto con Brasil Canadá, Estados Unidos y otro grupo de países comprometidos.

Entre los objetivos del grupo destaca que en 2030 los edificios existentes reduzcan su consumo energético, así como la eliminación de las emisiones de energía y refrigerantes, al igual que los nuevos desarrollos y los renovados. La intención es que al llegar a ese tiempo, los nuevos edificios, la infraestructura y las renovaciones al menos tengan un 40% menos de emisiones y que los nuevos edificios tengan una operación net zero en cuanto a su huella de carbono.

Y no sólo eso, la meta es que en el 2050 todos los nuevos edificios, infraestructura y renovaciones sean net zero.

Hasta ahora existen en la región Latam planes de descarbonización, 7 políticas de eficiencia energética para edificios en México, Chile y Colombia, al igual que 5 políticas de eficiencia energética para edificios en desarrollo.

En el comité figuran también 7 signatarios que incorporan las ciudades Colombianas Cali y Medellín, así como el Estado de Yucatán, a los cuales se suman las empresas BEA, Three Consultoría, Petinelli y Adventist Education Southern Brazilian Union.

Son acciones relevantes si se considera que la industria de la construcción en México consume la mitad de los recursos naturales, el 34% de la energía, genera entre 37 y 40% los gases efecto invernadero, produce 30% de los residuos sólidos y consume 1/3 del total de agua con importante aporte a su contaminación.

Además según la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC). El mercado residencial directo e indirecto, generan 28% de las emisiones de carbono, además del 9% que generan los materiales industrializados de la construcción como el cemento, aluminio y acero, además de lo estimado por el tabique y el vidrio.Estas acciones focalizadas son parte de una ola en la que participan firmas como la multinacional de ingeniería AECOM que con la finalidad de llegar a las metas de descarbonización, ajustó 50% de los viajes de negocios y redujo 60% en las emisiones de energía de vehículos y oficinas, así como otras instrumentadas en el ciclo de vida de los activos, que le llevarán a una reducción de 90% en las emisiones totales en el 2040.

Ante estas razones es evidente el avance de acciones que van más allá de una intención, hecho que incluso se traduce en temas específicos vinculados con el bienestar de las personas en los espacios. De estas tendencias que aceleraron su desarrollo a partir de la pandemia comentaremos en la próxima entrega.

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