La migración digital postpandemia ante el incremento del trabajo remoto, favorecido por las nuevas políticas laborales en las empresas, es una realidad. En los últimos cuatro años, se aceleró el aumento de valores en el mercado residencial de las principales ciudades del país.
En específico, el impacto en los precios de vivienda son evidentes en Ciudad de México y a lo largo de zonas céntricas, a partir de la creciente llegada de estos usuarios de espacio habitacional.
Una encuesta de la firma Trovit reveló en 2023 que en 135 colonias se registró un incremento de 57 por ciento en la renta temporal de propiedades con un lapso de uso de 30 días.
El patrón de estancias no es nuevo, desde 2022 se observaba que 20 por ciento de las noches reservadas durante el tercer trimestre de un año atrás fueron de estancias de 28 días o más, según otro estudio de la plataforma de espacios compartidos Airbnb.
En su estadística destacó que entre octubre de 2020 y septiembre del año pasado, más de 100 mil huéspedes reservaron estancias de 90 días o más en distintos destinos.
Lo anterior además de que 300 mil personas enviaron solicitud para 12 vacantes para vivir en cualquier espacio compartido disponible en la plataforma durante un año.
Pero el momento reciente afianzó la llegada de estos usuarios de espacios habitacionales con mayor capacidad de compra y en consecuencia se aceleró, por los precios de la vivienda en corredores céntricos como las colonias Roma, Condesa y Polanco.
Los nómadas digitales demandan iluminación, acceso a Wi-Fi eficiente, seguridad y buenos sistemas de salud como determinantes para consolidar arrendamiento temporal.
Por ello, otro efecto de la demanda creciente de espacios favoreció la expectativa de firmas de inversión y desarrolladoras especializadas en el mercado de vivienda institucional en renta.
La oferta disponible, además del posicionamiento del país en otros segmentos como los mercados turísticos, ubican a México como el quinto destino más elegido entre los nómadas digitales, luego de Portugal, Tailandia, España y Argentina.
Sin embargo, el aumento de este mercado pudiera transformar la oportunidad en distorsiones del mercado, dado que el alza en el valor de las rentas se da no sólo por la demanda, sino por la capacidad de compra de los nativos digitales que con mayor poder adquisitivo presionó en más de 30 por ciento el valor de las propiedades ubicadas en corredores estratégicos y de moda.
Este efecto también se observa en otros destinos en tendencia entre los cuales figuran: Pochutla y Puerto Escondido en Oaxaca, Playas de Rosarito y Tijuana en Baja California, Mazamitla en Jalisco, Mazatlán, San Blas en Nayarit y Hermosillo, Sonora.