Claudia Olguín

Sustentabilidad avanza con tecnología

El avance de la atención a reducir la huella de carbono en el negocio inmobiliario ha penetrado en la incorporación y seguimiento de certificaciones, así como la adopción de políticas ESG.

En el mundo proptech no existe prácticamente una start-up que no incluya aspectos de sustentabilidad en sus propuestas que buscan atender necesidades de la industria del real estate.

Y no sólo eso. El avance de la atención a reducir la huella de carbono en el negocio inmobiliario ha penetrado en la incorporación y seguimiento de certificaciones, así como la adopción de políticas ESG (Environmental, Social and Governance).

Muestra de ello son los parques industriales, donde 64 por ciento de los 30 principales desarrolladores contaba en 2023 con políticas y/o procedimientos ESG, las tres mil certificaciones LEED (Leadership in Energy and Environmental Design) vigentes y los 5.4 millones de m² que actualmente cuentan con certificaciones EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies).

Estos números permiten revelar la profundidad del tema. Lo nuevo es que la tecnología vertida a partir de soluciones que hoy se enfocan en la gestión de créditos hipotecarios, insurtech, pasarelas de pago, catalogados como el preámbulo de la integración del proptech con el fintech.

Esta fusión hace que poco a poco ser verde requiera acelerar en los distintos emprendimientos una propuesta de valor que rebase lo alcanzado en el real estate tradicional y la próxima generación de proyectos.

Se trata de un movimiento responsable con la huella de carbono, pero que también busca utilizar la tecnología para revisar la estructura de datos. Tal y como lo hizo en su momento Vinte, al detonar Xante y sumarlo a su política de certificaciones EDGE en sus comunidades y la emisión de bonos verdes cuya columna es una espiral de valor.

Es también una tendencia en la que hoy se analiza cómo el péndulo del furor en inversiones tecnológicas en el mundo fintech se ha asentado, y comienzan a observarse transacciones donde empresas originadas en este segmento empiezan a comprar firmas del real estate tradicional. Sucedió entre 2016 y 2017.

Este movimiento nos remite a observar cómo el negocio inmobiliario, el segundo más grande después del petróleo, toma conciencia sobre la importancia de integrar la tecnología en líneas de negocio que permiten hablar de cómo nuevas líneas de mayor proyección y valor económico para la tecnología, dan vida al remtech orientado a tecnología que soluciona temas en oficina, o el construtech que se enfoca en la construcción.

Quien dude de este cambio, ignora que 51 por ciento de las startups en mercados como Colombia provienen de inversión originada en friends & family. Es de este país donde están llegando recursos para potenciar modelos de negocio proptech en México.

Pensar en sentido contrario, es ignorar lo que la revolución tecnológica y sustentable están haciendo en la industria.

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