Claudia Olguín

Gentrificación y oportunidades del retrofit

El desafío es el precio de los terrenos que ha conducido a las empresas a enfocarse en el segmento medio y dejar en el olvido la vivienda social.

El acceso a vivienda en distintas ciudades del país, como CDMX se ha acotado ante la falta de nuevas construcciones y el aumento de precios en zonas céntricas.

El fenómeno que algunos lo enfocan sólo en el impacto de la gentrificación, tiene un fondo que va más allá de la expulsión de inquilinos hacia zonas donde los precios de la vivienda son accesibles.

El destino del análisis debiera enfocarse en la densificación con producto no sólo orientado a la estructura de las nuevas familias, sino a la mayor participación de las autoridades en la generación de polos de desarrollo en las colonias donde existe infraestructura.

La regeneración de zonas y el crecimiento de nuevos mercados son una solución a la realidad que ha encarecido colonias céntricas, dado que no sólo mejora la seguridad y genera empleos, sino que con planes de desarrollo de infraestructura inmobiliaria soportada por subsidios para construir productos de distintos tickets la historia cambiaría.

Datos compartidos recientemente por Softec, indican que el fenómeno de aumento de valor ha llevado a que el precio por m2 de venta haya subido de 60 mil a 100 mil pesos en Condesa, de 60 a 97 mil en Roma y en la Doctores de 30 a 60 mil pesos.

Más allá de la rentabilidad para desarrolladores, aún cuando hubiera mayores licencias de construcción y asignación de uso de suelo, el desafío es el precio de los terrenos que ha conducido a las empresas a enfocarse en el segmento medio y dejar en el olvido la vivienda social.

Sólo en CDMX se registran 27 mil matrimonios, 88 mil nacimientos y el salario promedio es de 16 mil 800 pesos mensuales.

En consecuencia, el mercado está produciendo vivienda de menores dimensiones, pero enfocada en los segmentos medio y medio alto, dado que el valor de la tierra impide edificar producto accesible en renta y venta.

Por tanto, la contracción en las operaciones de vivienda cayó de 30 mil a 13 mil en 2024. Incluso, al cierre de julio, el financiamiento al sector privado del sector cayó 8% con un reflejo de 15% en el número de hipotecas generadas.

Otros factores alternos dentro del mismo fenómeno de aumento de precios, son el impacto de las plataformas de renta temporal, que generó una nueva regulación con topes a quienes la utilizan, así como el tope al aumento de renta con un límite de 10%.

No obstante, bajo la perspectiva de organismos como Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y promoción de Vivienda (Canadevi) Valle de México debiera enfocarse en el cambio que ha provocado la llegada de 300 mil empleados del sector tecnológico del extranjero, nómadas digitales con un mayor poder adquisitivo.

Este último dato incluido en el reporte 2024 Scoring Tech Talent, muestra cómo la CDMX lideró el ranking de empleos tecnológicos en América Latina, pero también cómo la tasa de expansión de Monterrey anual llegó a 125%.

El hecho de que Ciudad de México sea la que más graduados tecnológicos registre respecto a 11 ciudades en la región, no sólo se enfoca en la dinámica de crecimiento sino en factores como que los desarrolladores de software han incrementado sus salarios 32% en los últimos 5 años.

Así, mientras para las empresas tecnológicas el talento contratado que llega o es de CDMX se basa en una relación costo-beneficio, el efecto de la zona horaria, la infraestructura y los beneficios fiscales, su impacto en el mercado habitacional es evidente.

Por ello, el problema del desbordado crecimiento de precios luce por demás complejo para lograr un desarrollo en la producción y la recuperación del financiamiento, en especial en el segmento social.

Sin embargo, la certidumbre que las autoridades podrían crear con programas de desarrollo urbano de mediano y largo plazo, además de una política de subsidios y proyectos de regeneración o reconversión de edificios de segunda generación con usos distintos.

Durante el sexenio que terminó, los subsidios a la construcción de vivienda en el país disminuyeron 46%.

Bajo estas condiciones, dinamizar los mercados residenciales, plantea desafíos.

Desde las posibilidades del retrofit y las medidas complementarias se abren salidas a una problemática compleja que hasta hoy alienta la expansión de la mancha urbana de las ciudades.

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