Clemente Ruiz Duran

Trumpeconomics vs. Bideneconomics: el reto para México

Las políticas económicas de Donald Trump y Joe Biden reflejan diferentes enfoques hacia el papel del gobierno en la economía.

El inicio de la convención republicana en Estados Unidos abre el debate presidencial, la pregunta que surge es: cuáles son las diferencias entre las posiciones demócratas y las republicanas, ambas han sido probadas y valdría la pena comparar lo que han hecho en la práctica y cuál podría ser la expectativa. Analicemos en lo económico qué es lo que caracterizó a ambas administraciones.

Una de las piedras angulares de la política económica de Trump fue la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017, que redujo significativamente los impuestos para las corporaciones y, en menor medida, para los individuos. Se esperaba que estas reducciones fiscales impulsaran la inversión empresarial y el crecimiento económico. Esto se combinó con la desregulación en varios sectores, incluidos el energético, el financiero y el medioambiental. La administración argumentó que la desregulación reduciría costos para las empresas y estimularía el crecimiento económico. Esto se combinó con una postura proteccionista en el comercio, imponiendo aranceles a varios países, especialmente China. La administración buscó reducir el déficit comercial y proteger empleos estadounidenses en industrias específicas, el déficit se logro mantener en alrededor de 2.7 por ciento del PIB. En materia de energía, Trump apoyó la producción de combustibles fósiles, eliminando regulaciones sobre la extracción de petróleo y gas, y retirando a Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático. Esto es algo que se debe recordar máxime hoy en medio de un exacerbamiento del calentamiento global. Otro punto toral fue que su manejo fiscal buscó incentivar al sector privado reduciendo impuestos, y esto combinado con el aumento del gasto en defensa provocó un aumento del déficit fiscal, alcanzando 14.9 por ciento del PIB en 2020.

Esta visión se revirtió con la entrada de Biden, que propuso aumentar los impuestos a las corporaciones y a los individuos con mayores ingresos para financiar sus ambiciosos planes de gasto público. Esto incluyó revertir algunos de los recortes fiscales de Trump, la expectativa es que el déficit fiscal sea de alrededor de 5.3 por ciento del PIB en 2024. La administración Biden ha defendido un plan de infraestructura masivo y ha invertido en energía limpia y sostenible como parte de sus esfuerzos para combatir el cambio climático y modernizar la infraestructura del país. Se debe recordar que la administración Biden ha tenido un enfoque en la equidad, ya que las políticas de Biden se han diseñado para abordar la desigualdad económica. Esto incluye mayores inversiones en educación, salud y programas sociales destinados a apoyar a las comunidades desfavorecidas.

Aunque Biden ha mantenido algunas de las tarifas impuestas por Trump, su enfoque es más multilateral, buscando reconstruir relaciones con aliados y trabajando dentro de marcos internacionales. De hecho, en estos últimos años México se convirtió en el principal socio comercial de Estados Unidos, superando a China, al poner en marcha la política de nearshoring, que ha tenido grandes beneficios para México.

Un elemento central, que hace una enorme diferencia, es que Biden ha reinstaurado y fortalecido varias regulaciones ambientales eliminadas por Trump y ha vuelto a unir a Estados Unidos al Acuerdo de París, subrayando su compromiso con la lucha contra el cambio climático. Para México y para el mundo el retorno del régimen de Trump tendrá un muy desfavorable efecto en términos medioambientales.

Se puede argumentar que mientras que Trumpeconomics se basa en el estímulo del crecimiento económico a través de recortes de impuestos y desregulación; Bideneconomics se centra en la inversión pública y en la equidad social y económica. Considerando lo anterior se puede argumentar que Trumpeconomics buscó un impulso económico inmediato a través de incentivos fiscales y desregulación, mientras que Bideneconomics apunta a un crecimiento sostenible y equitativo a largo plazo mediante inversiones en infraestructura y energía verde.

Las políticas económicas de Trump y Biden reflejan diferentes enfoques hacia el papel del gobierno en la economía, con Trump favoreciendo un enfoque de libre mercado y desregulación, y Biden abogando por una mayor intervención gubernamental e inversión en áreas clave para fomentar una economía más inclusiva y sostenible. A lo anterior habrá que agregar que la elección el lunes, del senador Vance de Ohio a la vicepresidencia por parte de Trump, puede ahondar estas diferencias, ya que tiene un fuerte enfoque en las políticas conservadores en temas económicos y sociales, y la expectativa es que buscaría también apoyar medidas para reducir regulaciones gubernamentales con el objetivo de impulsar el crecimiento económico y en materia de salud impulsaría una política de lucha contra los cárteles del narcotráfico. En materia internacional es de esperar que mantenga una postura dura hacia China continuando con políticas de confrontación económica y tecnológica.

COLUMNAS ANTERIORES

Presupuesto 2025, cuando el destino nos alcance
Renegociación del TMEC: constituir la ciudadanía de América del Norte

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.