Clemente Ruiz Duran

El reto: ciencia y tecnología como puntal del desarrollo

Para que México acelere su desarrollo tecnológico, es fundamental implementar estrategias integrales que involucren a los sectores público, privado, educativo y social.

Nuevos vientos se avizoran para el país, la presentación del Plan México el lunes pasado muestra un acuerdo público-privado para impulsar el desarrollo del país, en donde se conjugan acciones conjuntas y una voluntad para impulsar el desarrollo desde diferentes trincheras. El país debe congratularse que nuevamente se toma como parámetro para impulsar la economía el coeficiente de inversión, en la perspectiva de elevarlo a 25 por ciento del PIB, lo cual muestra la magnitud del esfuerzo público-privado que se tiene que realizar. Un punto que debiera enfatizarse en este esfuerzo debe ser el papel de la ciencia y tecnología como puntal del desarrollo.

Para que México acelere su desarrollo tecnológico, es fundamental implementar estrategias integrales que involucren a los sectores público, privado, educativo y social. A continuación, se presentan algunas acciones que podrían apoyar este propósito: es necesario aumentar el porcentaje del PIB destinado a I+D, actualmente bajo en comparación con países desarrollados, para ello se requiere incentivar la colaboración entre universidades, centros de investigación y empresas para la creación de proyectos innovadores; a lo anterior debemos sumar la educación de Calidad en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (STEM), es necesario fortalecer la enseñanza de STEM desde niveles básicos hasta la educación superior, para ello es necesario ofrecer programas de becas y apoyos para estudiantes en áreas tecnológicas; y en el mundo de la automatización se debe promover la enseñanza de habilidades digitales y pensamiento crítico.

En esta perspectiva es necesario fomentar el emprendimiento y startups tecnológicas, crear ecosistemas de innovación mediante incubadoras, aceleradoras y parques tecnológicos. Asimismo, podrían proveerse incentivos fiscales para startups en tecnología. Un elemento crítico en este proceso sería facilitar el acceso a capital de riesgo y financiamiento.

En la época de la transformación digital es necesario la modernización de infraestructura de comunicaciones con el fin de mejorar la conectividad digital en zonas rurales y urbanas. Asimismo, implementar redes 5G para habilitar aplicaciones avanzadas como el internet de las cosas (IoT) y ciudades inteligentes. Para dar viabilidad a este proceso es necesario garantizar un suministro energético confiable y sostenible.

Un punto clave en este proceso será la vinculación con la industria, es necesario fomentar la colaboración entre sectores tradicionales y tecnológicos para modernizar procesos productivos. Y un punto que está en controversia debido a los excesos de ciertas empresas de tecnología será el promover alianzas internacionales con empresas líderes en tecnología. En esta perspectiva sí es necesaria la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED), pero es necesario poner reglas claras para su operación y por parte del sector público, formar un grupo dentro de la nueva Secretaría de Ciencia y Tecnología que simplifique trámites y ofrecer incentivos para empresas tecnológicas extranjeras que deseen operar en México, apoyar a su desarrollo a través de zonas económicas especiales orientadas a la tecnología.

Un punto clave será promover regulaciones y políticas públicas favorables que establezcan marcos legales claros y flexibles para la innovación. Será necesario proteger la propiedad intelectual para incentivar la creación de tecnología local. A lo anterior deberá sumarse la creación de una fuerza clave de trabajo que impulse políticas de compras gubernamentales que prioricen productos y servicios tecnológicos nacionales.

En esta perspectiva debemos establecer una cultura por la innovación, es necesario promover interés por la ciencia y la tecnología a través de campañas nacionales. Podría pensarse en la celebración de ferias tecnológicas y competiciones de innovación, en donde se fomentará la equidad de género en el ámbito tecnológico.

Un refuerzo en este sentido sería orientar el desarrollo tecnológico hacia la solución de problemas sociales y medioambientales, en una perspectiva de reducir brechas sociales y económicas.

Para complementar este proceso se podría aprovechar tratados como el T-MEC para potenciar la colaboración tecnológica con EU y Canadá, a lo que habría que agregar el participar activamente en redes globales de investigación e innovación. La clave está en coordinar esfuerzos entre sectores, garantizar la continuidad de políticas a largo plazo y fomentar una mentalidad abierta hacia la transformación tecnológica. Esto permitirá a México posicionarse como un líder en innovación en América Latina y el mundo.

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