Comisionada del INAI
Vivimos en la era de la información y el conocimiento. La mayoría de las actividades humanas cada vez están más digitalizadas debido a la penetración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).
Con la pandemia de Covid-19, esta situación se intensificó. La vida humana tuvo que adaptarse a nuevas condiciones. Esto ha implicado para las instituciones sociales y los sectores productivos mejorar la seguridad de sus sistemas y dispositivos electrónicos.
Es pertinente recordar que durante octubre se celebra el mes de la ciberseguridad. Esta celebración fue establecida en 2004 en Estados Unidos y, posteriormente, se extendió a nivel mundial, con el fin de crear conciencia entre las sociedades sobre la importancia de la seguridad en entornos digitales. En el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), reconocemos la importancia de la ciberseguridad, por lo que llevamos a cabo diversas acciones para fomentar el uso tecnológico con responsabilidad.
Las y los usuarios de las tecnologías que están conectadas en red a través de Internet, deben ser cada vez más conscientes de la información que comparten y los riesgos que puede representar para su vida los datos que ponen a disposición de terceros en espacios públicos. Hoy, el 65.6 por ciento de la población mundial tiene acceso a la red, de acuerdo con Internet World Stats.
Todos los sistemas tecnológicos, desde los análogos hasta los digitales, por más medidas de seguridad que tengan, siempre son susceptibles de ser descifradas. Las tecnologías son utilizadas por seres humanos, en el comportamiento humano se encuentra el eslabón más débil de la seguridad de la información.
Un ejemplo reciente fue la caída de Facebook, Instagram y WhatsApp que todos experimentamos a principios del mes. De acuerdo con la compañía se debió a un error humano. La interrupción fue causada por un cambio de configuración defectuoso. Además de esta circunstancia, existen otros factores como los ataques cibernéticos que pueden comprometer la seguridad de los sistemas. En el último año, entidades públicas como Pemex, la Lotería Nacional, la Secretaría de Economía y la Función Pública, registraron ataques contra sus sistemas de información electrónica.
En el caso de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) también ha presentado intermitencias producto de ataques cibernéticos. Hemos trabajado para consolidarla como la herramienta tecnológica que permite a las y los mexicanos ejercer sus libertades informativas y la protección de sus datos personales.
Este año pusimos en marcha el Sistema de Solicitudes de Acceso a la Información SISAI 2.0 para sustituir a los sistemas Infomex. Durante las primeras semanas de operación, la PNT registró 27 millones de ataques cibernéticos. La Dirección General de Tecnologías de la Información del INAI, en coordinación con sus pares de organismos garantes locales bajo el liderazgo del comisionado Oscar Guerra Ford, a quien acompaño en esta tarea, lograron estabilizar la Plataforma.
La tecnología no es infalible. Por ello, las instituciones públicas y privadas deben contar con equipos de respuesta capaces de aminorar las fallas y los riesgos. En el INAI refrendamos el compromiso de fortalecer la Plataforma. Vienen en camino cuatro nuevos buscadores y seguiremos impulsando las mejoras.
Aprovecho para reconocer la coordinación de la comisionada Josefina Román Vergara y el comisionado Francisco Javier Acuña Llamas que, con el respaldo del Pleno del INAI, lograron que nuestro país fuera la sede de la 43° Asamblea Global de Privacidad, que inició el pasado lunes y culmina este jueves. La privacidad es, precisamente, uno de los campos que corren mayor riesgo cuando los sistemas de seguridad fallan. Estoy convencida que los trabajos de esta Asamblea nos dejarán grandes experiencias para seguir impulsando este tema a nivel local y nacional.