Gabriel Hasson, director de Latinoamérica de Investment Stewardship Group en BlackRock
Las empresas que construyen modelos de negocios sostenibles, que cuentan con un gobierno corporativo sólido y que actúan con responsabilidad social, estarán mejor posicionadas para generar valor en el largo plazo, del que dependen millones de personas para cumplir con sus metas financieras.
Hablemos de tu futuro. Ya sea que estés pensando en abrir un negocio, comprar una casa, o incluso imaginando tu retiro, todas estas metas requieren de un compromiso con un objetivo que se va a materializar dentro de mucho tiempo.
Empresas como BlackRock –mejor conocidas como gestoras de activos– se encargan justamente de ayudar a personas como tú a lograr sus objetivos financieros de largo plazo.
Hablemos entonces, de inversión. Armar estrategias de inversión, significa una responsabilidad enorme ya que se tiene presente, en todo momento, que el dinero y los ahorros que los clientes depositan en nuestras manos es de ellos, nosotros somos tan solo un vehículo, un trampolín para llegar a la meta.
Construimos y administramos portafolios con el objetivo de maximizar el retorno a la inversión de nuestros clientes. Para ello, no escatimamos en invertir el tiempo, tecnología y capital humano necesarios para calcular riesgos e identificar oportunidades que resulten en el mayor beneficio económico para nuestros clientes. Esa, en esencia, es nuestra obligación fiduciaria.
Para cumplir con nuestra obligación, una de las estrategias que utilizamos es invertir el dinero de nuestros clientes en miles de empresas públicas en distintas industrias alrededor del mundo. Cerca del 90 por ciento de nuestras inversiones de capital público –inversiones en empresas que cotizan en distintas bolsas– son en fondos indexados, es decir, aquellos que replican un determinado índice como el S&P 500. Mientras una empresa permanezca en tal –y por lo general, en periodos largos (de nuevo, pensemos en décadas)– BlackRock invertirá en ellas. Nuestros clientes se convierten no solamente en pequeños accionistas representados por nosotros, sino en inversionistas de muy largo plazo.
Si cada cliente representa a un pequeño accionista en cada una de estas empresas y, a su vez, estos son inversionistas de largo plazo, te preguntarás ¿cómo asegurarse de que dichas empresas tomen en consideración los intereses económicos de los millones de clientes que BlackRock representa, y con ello, poder cumplir con muestra obligación fiduciaria? En efecto, es un reto titánico, al cual respondemos con un equipo sumamente capaz denominado Investment Stewardship.
Hablemos de “Investment Stewardship”. BlackRock se fundó con el objetivo de ayudar a nuestros clientes a comprender y adelantarse a los riesgos de inversión. Nuestra función conocida como Investment Stewardship juega un papel fundamental en ayudar a nuestros clientes a navegar dichos riesgos en cada una de las empresas públicas en las que invertimos en su representación. En otras palabras, se encarga de abogar por que las empresas adopten gobiernos corporativos sólidos y modelos de negocio sostenibles que coadyuven a generar los rendimientos financieros de los que dependen nuestros clientes para alcanzar sus metas financieras de largo plazo.
Ahora bien, ¿recuerdas que nuestros clientes son los verdaderos accionistas de las empresas en las que invertimos? Y que, como accionistas, ¿tienen derecho a pronunciarse sobre su desempeño? Investment Stewardship se encarga también de llevar a cabo la importantísima tarea de representar las voces de millones de pequeños accionistas con el objetivo de velar por sus intereses económicos, por medio del diálogo directo y el voto en asambleas generales.
En América Latina nos hemos enfocado en temas de gobernanza corporativa principalmente. Por ejemplo, la composición, calidad y diversidad de las juntas o consejos directivos. Todavía es común toparnos con juntas directivas con poca o nula diversidad, no solamente en cuestión de género, sino también antigüedad en el rol, de edad, de trayectoria profesional o diversidad étnica. La diversidad ayuda a tener conversaciones que consideren todo tipo de perspectivas, lo que promueve la toma de mejores decisiones, sobre todo en situaciones complejas como la que hemos vivido (y seguimos viviendo) a raíz de la pandemia.
Hablemos de creación de valor. Gestoras de activos como BlackRock, a través de Stewardship, contribuyen a que más empresas adopten gobiernos corporativos sólidos y modelos de negocio sostenibles para poder identificar y manejar estos riesgos y generar valor. Conocer de cerca el trabajo de equipos como Stewardship es, en esencia, comprender mejor tus propias inversiones y dar un paso más para poder materializar esa casa, ese negocio o ese retiro soñado.