Angel García-Lascurain Valero
En el 2022 las empresas mexicanas enfrentarán circunstancias muy particulares, por la combinación de varios factores:
1) El avance acelerado de la tecnología digital. El procesamiento de grandes volúmenes de datos, la automatización de procesos, comunicaciones masivas y cambios en patrones de demanda, impulsan iniciativas de transformación para maximizar beneficios.
2) El impacto de la pandemia y la adaptación a la nueva normalidad, con las respectivas acciones de continuidad operativa y de gestión financiera.
3) La modificación de los modelos de negocio, la evolución a nivel global del capitalismo hacia uno de economía incluyente, basado en la inversión privada con enfoque social y ambiental positivos. La demanda está cambiando hacia productos de empresas con prácticas sociales inclusivas y de impacto ambiental positivo. Los colaboradores prefieren trabajar en empresas con ese enfoque y acceso a mejores condiciones de financiamiento.
4) A los desafíos anteriores globales, se suma un entorno económico complejo, caracterizado por una incertidumbre para la inversión. Desde el tercer trimestre del año pasado, diversos indicadores económicos mostraron un debilitamiento de la recuperación post-pandemia. Entrar en una nueva recesión es evidente, acompañada por una elevada inflación y un entorno político complejo, caracterizado por los ataques a la institucionalidad y al Estado de derecho.
Ello plantea una tormenta perfecta para los directivos de las empresas mexicanas en el 2022; es necesario contar con un modelo estratégico integral que incorpore tres dimensiones:
1. Revisar y actualizar la estrategia: analizar con profundidad el entorno y coyuntura específica de la empresa. ¿Qué factores le impactan?, ¿Cuáles son los riesgos? Así como identificar las oportunidades de innovación y transformación, para maximizar sus resultados.
2. Ejecutar exitosamente la estrategia: impulsar la alineación de las operaciones y capacidad operativa, hacia el logro de nuevos objetivos, elevando la eficiencia, evitando redundancias y maximizando la utilización de los recursos disponibles.
3. Fortalecer la gestión con visión estratégica: tener información oportuna y certera sobre el avance en la ejecución del plan, para apoyar la toma de decisiones con impacto en resultados, en un modelo de gobierno institucionalizado.
Un modelo estratégico con estas características, provee herramientas oportunas y útiles para la gestión empresarial en México, en el entorno desafiante del 2022.
Angel García-Lascurain Valero. Es socio Director de AMCG México. Fue presidente nacional del IMEF en 2020 y 2021.
Es presidente de la Comisión de Negocios y Financiamiento de Coparmex y presidente de la Comisión de Actualización del Plan Estratégico de la misma Confederación.