NZTE

Los maorí, un ejemplo de cómo los pueblos originarios impulsan la innovación y la economía

Nueva Zelandia celebra este 6 de febrero el Waitangi Day, recordando el tratado que firmó el gobierno con los indígenas y que ha sido definitivo para la creciente economía kiwi.

¿Qué tienen en común softwares de traducción simultánea o financieros con programas de realidad virtual y cannabis medicinal desde el producto hasta el marketing alrededor de él? Todas son tecnologías e innovaciones desarrolladas por emprendedores maoríes.

Las empresas maoríes son las que abren caminos a intercambios comerciales y tecnológicos con otras empresas pertenecientes a pueblos originarios de todo el mundo. En esta parte del mundo la dinámica comenzó con los touroperadores que hicieron sinergia con sus pares en Hawai y en los territorios indios de Estados Unidos o con los pueblos originarios de Canadá. Ellos han desarrollado este intercambio de conocimientos y alianzas estratégicas para impulsar, en este caso, el turismo pero que aplica para todos los sectores.

¿Cuál es el gran diferencial que aportan los maoríes? Bueno, cuando tu haces un negocio con ellos no estás hablando de un contrato anual. Los valores maoríes hacen que siempre pienses en el futuro, en acuerdos comerciales o actividades que tengan un verdadero impacto positivo en sus comunidades y en todo el mundo por generaciones. Ese es el gran valor de trabajar con los pueblos originarios en general, ellos guardan esta cosmovisión que muchas veces dejamos de lado.

Hablemos de valores: Kaitiakitanga: cuidado por las personas y el lugar para las generaciones actuales y futuras; y Manaakitanga: cuidado y respeto por los demás, no solo de nuestra comunidad o país, sino del mundo. Estos valores rigen la vida de los maoríes y rápidamente se han convertido en valores fundamentales en todas las industrias neozelandesas.

Ahora hablemos de números: NZTE apoyó en 2014 a 35 exportadores maoríes, hoy sumamos 305. En ocho años el crecimiento ha sido exponencial y es una tendencia que permanece. El valor de la economía maorí en 2017 era de 50 mil millones, ahora es de 70 mil millones y sigue creciendo.

La fórmula maorí para su crecimiento económico es la producción de alta calidad, por encima del volumen. Desde los mariscos, carne de res y cordero, y por supuesto la cotizada miel Manuka, única en el mundo.

Hoy, la economía maoríe está innovando y diversificándose cada vez y la tecnología digital, en el área de salud, específicamente en los nutracéuticos son tan solo unos ejemplos.

Latinoamérica y sus pueblos originarios son un gran lienzo en blanco para las empresas maoríes, ya que se pueden crear lazos fuertes y permanentes para intercambios comerciales, culturales y por supuesto de innovación que impulsen los valores de cada uno. Estoy seguro que es algo que veremos en un futuro.

Dale Aotea Stephens

Kaitohu Rangapū Māori – Director Māori Partnership NZTE

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