Cualquier forma de moneda que existe digital o virtualmente, y usa una criptografía para asegurar transacciones, es llamada una criptomoneda o simplemente crypto.
Seguramente ha escuchado la palabra bitcoin o criptomonedas por lo menos una vez en los últimos meses; en la sobremesa, en las noticias, o se lo han intentado explicar y siempre se llega al mismo punto: qué es, cómo funciona, y por qué una centennial me lo está explicando.
No me dejará mentir, hoy pasamos la mayor parte del tiempo frente a una computadora, celular o cualquier medio tecnológico conectado a Internet. Tenemos nuestras vidas virtuales, perfiles en diferentes redes sociales e intercambiamos información digitalmente. Por lo que yo, siempre recalco, si ya casi todo es digital, tiene todo el sentido una moneda digital también, ¿o no?
Las criptomonedas son la mayor revolución digital desde el boom del Internet en los 2000s. Y ya que estamos en revoluciones, si hablamos de la financiera, el último gran acontecimiento fue la tarjeta de crédito en los 60s. Las nuevas generaciones –como la mía– ya consideramos a crypto como algo completamente inherente en nuestra vida financiera.
Cuando pensamos en criptomonedas, lo primero que viene a la mente es bitcoin, creada en el 2008 y referida como el oro digital. Ya que, al igual que el oro, el bitcoin es escaso y duradero. Además, bitcoin exhibe una alta portabilidad, es fácilmente transaccional y programable.
El año en el que nació bitcoin no fue coincidencia. Se creó como respuesta de la gran recesión ocurrida en 2008, a medida que crecía la desconfianza en los bancos y su papel centralizador en el sistema financiero. Las consecuencias de esta recesión fueron gravísimas y significó la mayor crisis económica desde la Gran Depresión. Aunque sucedió en Estados Unidos, repercutió globalmente. En ese momento, era evidente que se necesitaba de otra alternativa financiera.
Bitcoin fue creado anónimamente por una persona o grupo de personas bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto; el proyecto fue publicado el 31 de octubre de 2008 en un whitepaper titulado: “Bitcoin: un sistema de efectivo electrónico punto a punto”. El propósito del whitepaper era describir la tesis detrás del proyecto de bitcoin, en donde se permitiría enviar pagos en línea directamente de una parte a otra sin pasar por una institución financiera. El documento fue enviado públicamente, por lo que cualquier persona está a dos clicks de encontrarlo y leerlo.
En el 2009 fue lanzado públicamente y un grupo de entusiastas empezó a intercambiar y extraer la moneda. En 2010 se dio la primera transacción de criptomonedas en la historia: Lazlo Hanyecz compró 2 pizzas por 10,000 bitcoins, lo que en ese momento valía alrededor de $40 dólares. Con el precio del bitcoin hoy, esas pizzas costarían $261 millones de dólares. Las pizzas más caras de la historia.
Después de bitcoin fueron creadas otras criptomonedas como ethereum, tether, cardano, solana, y hoy existen aproximadamente 18,400 más. La capitalización de mercado total de todas las criptomonedas es de $2.023 billones de dólares y el volumen de negociación de todas las criptomonedas por 24 horas es actualmente de $75 mil millones de dólares. Bitcoin tiene la capitalización de mercado actual más alta con más de $700 mil millones de dólares, más del doble de la criptomoneda ethereum. Imposible ignorarlas.
Una gran barrera de entrada es la confusión que hay para intentar entenderlas a fondo, pero todos usamos Internet, Wi-Fi, contratamos el servicio, pero pocos saben cómo funciona exactamente. Y yo creo que va a pasar lo mismo con las criptomonedas; lo que sí es necesario, es saber los fundamentos. Y para eso estoy aquí. Nos leemos pronto.
