Por Lior Yafe - Agregado comercial de la Embajada de Israel en México.
El pasado 11 de marzo, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Norma Oficial Mexicana NOM-001-SEMARNAT-2021, que establece los límites permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales en cualquier tipo de cuerpo receptor propiedad de la nación (ríos, acuíferos, vasos, aguas marinas, entre otros).
Entrará en vigor un año después de su publicación y sustituye a la NOM-1996, misma que ya no cumplía los aspectos técnicos y parámetros para determinar los límites máximos permisibles de contaminantes en las descargas de aguas residuales.
Tiene como objetivos preservar los derechos humanos al agua y saneamiento, consagrados en el artículo 4° de la Constitución mexicana, así como garantizar su disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad, calidad, seguridad y admisibilidad.
Así se cumple con la obligación establecida en el artículo 85 de la Ley de Aguas Nacionales, relativa a que las personas físicas o morales, que exploten, usen o aprovechen aguas nacionales serán responsables de realizar las medidas necesarias para prevenir su contaminación y, en su caso, para reintegrarlas en condiciones adecuadas, a fin de permitir su explotación, uso o aprovechamiento posterior, y mantener el equilibrio de los ecosistemas vitales.
Sin embargo, la reciente aprobación de la NOM ha generado una discusión en dos aristas: una hace referencia al cuidado de la vida y la sustentabilidad; y otra pone de manifiesto los costos necesarios para el cuidado del medio ambiente y la limitación de la actividad económica en un territorio dado.
En contexto de lo anterior, se plantean tres nuevos parámetros y una modificación; los nuevos son toxicidad, demanda química de oxígeno y el color; mientras que para la temperatura se redujo el límite máximo en 5 grados.
Innovación como medio:
Ante este panorama, el reto es pensar estrategias para mover voluntades y recursos económicos hacia un mejoramiento de los sistemas de tratamiento y el cuidado de los cuerpos de agua del país, considerando al mismo tiempo que vivimos un acelerado crecimiento poblacional.
En un ámbito de transformación y cuidado de la vida, aunado a la escasez de recursos que se vive en el mundo, necesitamos trascender los discursos de antaño y poner distancia entre posiciones anacrónicas.
México ha destacado a Israel como un país que puede brindar apoyo y asistencia en temas como desarrollo del campo, forestación, manejo de recursos hídricos, a través de la vinculación entre los tres niveles de gobierno y la Oficina Comercial de Israel en México, la cual está encargada de establecer conexiones de negocio entre ambas naciones.
Cabe resaltar que hoy en día, Israel es conocido como líder global en soluciones hídricas, donde casi el 90% de los efluentes son reciclados. Eso es alrededor de cuatro veces más que cualquier otro país.
Además, cuenta con cinco plantas desalinizadoras de agua; entre ellas, la planta de desalinización por ósmosis más grande del mundo. Casi el 80% del líquido que se consume en los hogares israelíes proviene del mar.
Israel es también conocido por ser la cuna del desarrollo de métodos de irrigación innovadores, como el riego por goteo, que ayudan a ahorrar una gran cantidad de agua y maximizar la efectividad y producción de las plantaciones agrícolas.
La Oficina Comercial de Israel en México, como motor de cooperación entre ambos países, invita a los sectores involucrados e interesados a conocer las diferentes soluciones en el sector que pueden ayudar a alcanzar los nuevos parámetros establecidos en la NOM-001-SEMARNAT-2021.