Los entusiastas de las criptomonedas defienden a capa y espada el concepto de que bitcoin sirve como protección contra la inflación. Y hoy, parece que una de las actividades favoritas de los bancos centrales es imprimir dinero, lo que provoca la disminución del valor del mismo con el tiempo.
Un poco de inflación puede ser útil para que la gente siga comprando y la economía siga siendo estimulada. Pero en este caso, se salió de control, con una inflación que no se ha visto en años, 9.1 por ciento como recién anunció Estados Unidos. ¿La culpa fue de la Reserva Federal por imprimir demasiado dinero? No lo sé, se utilizó para estimular los mercados y manejar la crisis de la pandemia en su momento.
Pero sabemos que imprimir dinero desenfrenadamente puede llegar a tener consecuencias gravísimas. Y lo podemos ver en las economías de Venezuela, Turquía, Zimbabwe. Venezuela, por ejemplo, es una economía hiperinflacionaria. Tan solo en 2020 el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que la tasa de inflación fue de 6 mil 500 por ciento en ese año.
No es coincidencia que Venezuela esté en los primeros lugares de adopción de cripto en el mundo: ocupa el tercer lugar en las tasas de adopción, según un informe de las Naciones Unidas. El informe, emitido el mes pasado, afirma que el ecosistema de las criptomonedas ha crecido un 2 mil 300 por ciento entre septiembre de 2019 y junio de 2021, y que la pandemia del Covid-19 fue uno de los principales catalizadores de este crecimiento. Hoy, alrededor de 10.3 por ciento de los ciudadanos en Venezuela tienen criptomonedas.
Hay que recordar que las criptomonedas nacieron en 2008 en respuesta a la recesión económica de su momento. Por eso bitcoin fue creado con un límite fijo de 21 millones de monedas que se pueden crear. Esto lo hace, en teoría, resistente a la inflación. Programado de tal forma que, por su escasez, garantiza que su valor se mantendrá estable en el tiempo, razón por la cual se denomina ‘oro digital’. Aunque bitcoin es más volátil que el oro, ha ofrecido mejores perspectivas de crecimiento a largo plazo.
Y en la práctica, ¿qué tanto sirvió bitcoin como cobertura a la inflación a largo plazo? Difícil de responder sin el beneficio de la retrospectiva. A medida que la Reserva Federal de Estados Unidos aumentó las tasas para frenar la inflación más alta en décadas, bitcoin registró su peor trimestre de su historia. Los entusiastas de bitcoin puede que no tuvieran la cobertura que querían, pero tienen una teoría económica sólida de que imprimir dinero devaluará una moneda.
Y esta industria está en construcción. No todas las criptomonedas funcionan como bitcoin. Algunas criptomonedas son deflacionarias, lo que significa que la oferta disminuye con el tiempo, diseñada para aumentar el valor de la moneda con el tiempo (si la demanda sigue siendo la misma). Y algunos tokens, como los tokens no fungibles (NFT), son únicos: como una obra de arte, su valor depende de su singularidad.
A medida que las economías retroceden alrededor del mundo, la respuesta puede no ser necesariamente bitcoin, pero sí las criptomonedas, las cuales podrían llenar los vacíos que se están generando.