Colaborador Invitado

La aviación mexicana en zonas de turbulencia. Recuperar la Categoría 1 en aviación es la prioridad

Al tema de la pandemia y la ausencia de apoyos por parte del gobierno mexicano se suman las malas decisiones de este sexenio en materia de infraestructura aeroportuaria.

Juan Carlos Machorro, Socio de la firma Santamarina + Steta y especialista en el sector aeronáutico.

El sector de la aviación mexicana continúa atravesando por zonas de turbulencia. Al tema de la pandemia y la ausencia de apoyos por parte del gobierno mexicano se suman las malas decisiones de este sexenio en materia de infraestructura aeroportuaria en el Valle de México y el cuestionado rediseño del espacio aéreo, la degradación a Categoría 2 por parte de la Agencia Federal de Aviación los Estados Unidos y ahora las desafortunadas ocurrencias de arrancar una línea aérea – que el país no necesita- poniéndola en manos de las fuerzas armadas, así como la posibilidad de abrir libertades del aire en aras de echar a andar vuelos adicionales desde el malogrado proyecto en Santa Lucía.

Por si lo anterior no fuera suficiente, la SICT informa que se suspenden todos los trámites del sector a cargo de la Agencia Federal de Aviación Civil, cuando menos hasta el 31 de diciembre, debido a temas de seguridad cibernética.

Muy difícil se antoja en este sentido que la autoridad mexicana pueda avanzar conforme a lo anunciado recientemente por la comitiva del sector en su reciente visita a Washington en aras de acelerar la recuperación de la anhelada Categoría 1.

Ni la idea de operar una nueva aerolínea comercial en manos de la Secretaría de la Defensa Nacional, ni el hecho de pensar en abrir nuevas libertades del aire hacen sentido alguno desde el punto jurídico, operativo o financiero.

El uso de recursos presupuestales es urgente en el sector pero precisamente para invertir en recursos humanos calificados y recursos tecnológicos que permitan resolver, de fondo, los temas pendientes que derivan en la mala calificación de en la gestión gubernamental en la materia. Como nunca, hace falta pensar en términos de largo plazo y gestionar una política aeronáutica integral, que aglutine las voces y las necesidades de todos los participantes en esta industria que, en forma transversal, aporta oportunidades de crecimiento a la economía en general.

La reunión que tuvo lugar en Washington a finales del mes de octubre contó con la participación de la primera linea de funcionarios de la SICT y del embajador en Washington, con el encargado de despacho de la FAA, Billy Nolen, a efecto de identificar líneas de acción concretas para recuperar la Categoría 1.

Recordemos que hay un incentivo adicional para que el gobierno federal recupere la Categoría 1, echar a andar rutas hacia los Estados Unidos desde el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), lo cual no es posible mientras la degradación subsista.

Lo que se discutió en Washington estuvo en línea con lo que se ha venido anunciando el nuevo director general de la Agencia Federal de la Aviación Civil en México, Miguel Enrique Vallín Osuna, en el sentido de darle prioridad al plan correctivo que tendría que estar listo en diciembre para recuperar la Categoría 1. Con esto se daría pie a una visita adicional de la FAA para revisar el plan y planear la visita definitiva, la auditoría final, al amparo del proceso de revisión de la FAA, estimando el gobierno mexicano que estaría en posibilidad de revertir la situación hacia finales del primer trimestre de 2023.

Habrá que ver que efectivamente, los cambios y las medidas que se tomen sean de fondo para evitar que esta situación se repita en el corto plazo. Recordemos también que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI, o ICAO por sus siglas en inglés), pospuso lo que iba a ser su revisión de cada 10 años en materia de seguridad aérea en México. Ya había sido pospuesta para este mes de noviembre y volvió a postergarse hasta principios de 2024. Al parecer dicha organización advierte como muchos lo hemos venido haciendo que el sector está de rodillas ante los retos que la autoridad no está sabiendo gestionar, siendo apremiante y prioritario para la aviación mexicana recuperar la mencionada categoría de la FAA.

Sin embargo, usando parece haber algo de luz en el panorama, aparece el tema de suspensión trámites en la AFAC que muy poco abonará a estos esfuerzos.

Hacemos votos por que prive la sensatez y los esfuerzos restantes de esta administración se encaminen a cruzar la zona de turbulencia sin agregar sobresaltos adicionales, innecesarios en la ya de por sí compleja ruta de vuelo para la industria.

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