Colaborador Invitado

Nearshoring pisa el acelerador en México

México se está posicionando bien en el análisis de instalar activos para la producción. Hace sentido revisar los beneficios logísticos, de talento calificado, aranceles y tiempos de traslado.

Diego Spannaus, director de comercio exterior y factoraje de HSBC México y LATAM

La relocalización de la producción a lugares más cercanos a los clientes finales, proceso conocido como nearshoring, será un motor clave para diferentes sectores y regiones en el país en el mediano y largo plazo. Sin embargo, es interesante ver que en 2022 este fenómeno ya inició su estela positiva en la inversión que llega a México.

Diferentes análisis de HSBC Research identifican ya los siguientes impactos en la Inversión Extranjera Directa (IED) que llegó al país en la primera mitad de 2022:

1.- Creció la proporción de recursos totalmente nuevos, más allá de las reinversiones, alcanzando en ese periodo el 87 por ciento de lo observado en el año completo previo.

2.- Si bien Estados Unidos, Canadá y España son los países de donde proviene tradicionalmente más inversión, destaca un repunte en los recursos que llegaron de Hong Kong, Corea del Sur, Francia y Argentina. Esto pudiera ser un indicador de los esfuerzos de empresas de esos países para mitigar riesgos relacionados con las disrupciones de las cadenas de suministro. Destaca también que la IED de Estados Unidos fue la más grande desde el tercer trimestre de 2001, lo cual podría corresponder también a este fenómeno.

3.- En general, la inversión en manufactura representa el 45 por ciento de la IED y de ese total, el 30 por ciento corresponde a equipo de transporte y partes manufacturadas de vehículos. Ambos sectores, aunados a los de bebidas, químicos y metales, registraron el año pasado buen dinamismo. Todos ellos son algunos de los sectores con alto potencial específico por el nearshoring.

4.- Aunque la IED que reciben Ciudad de México, Nuevo León y Jalisco es predominante, por concentrar la actividad económica del país, los estados del norte y centro del país (Bajío), destacaron el año pasado también en la recepción de estos recursos, lo cual coincide con el desarrollo del sector manufactura. Datos de abril de 2022 muestran que en México hay 5 mil 201 empresas manufactureras y que la mayoría de ellas se ubican en estados que comparten frontera con Estados Unidos.

México se está posicionando bien en el análisis de instalar activos para la producción. Hace sentido revisar los beneficios logísticos, de talento calificado, aranceles y menores tiempos de traslado. Es también atractivo a las empresas que ya están aquí revisar la conveniencia de modificar o sustituir proveedores, o de redirigir producto que hoy se vende en el país, o a Latinoamérica, a Estados Unidos o a fronteras más lejanas. Se ve una reactivación en las necesidades financieras de empresas de diferentes sectores, algunos de ellos la industria automotriz y autopartes y el consumo, entre otras. Las oportunidades se abren.

Sin duda, estamos viviendo un momento de cambio, innovación y competencia empresarial muy interesante que cimentará el devenir de los próximos años.

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