Por Sofía Pérez Gasque, Consejera Delegada de Asociaciones y Organismos de Coparmex.
Las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) lideradas por mujeres son fundamentales para la economía de México, ya que generan empleo y contribuyen al crecimiento del país. Sin embargo, estas empresas todavía enfrentan numerosos desafíos que limitan su competitividad y su capacidad de crecimiento.
Las MIPYMES lideradas por mujeres son responsables de generar el 72% de los empleos en México y contribuyen al 52% del PIB nacional. Sin embargo, a pesar de su importancia económica, las MIPYMES enfrentan obstáculos en el acceso al financiamiento, ya que el 68% de ellas no cuenta con acceso a créditos bancarios, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Además, la brecha digital las deja en desventaja en un mercado cada vez más digitalizado, lo que limita su capacidad para competir en igualdad de condiciones. Según datos del Banco Mundial, solo el 36% de la población mexicana tiene acceso a internet, lo que limita el potencial de las MIPYMES en línea y su capacidad para competir en igualdad de condiciones en un mercado cada vez más digitalizado.
Igualmente las empresas lideradas por mujeres enfrentan una carga tributaria alta y compleja en México, lo que las hace menos competitivas. Muchas de estas empresas carecen de los conocimientos y recursos necesarios para cumplir con sus obligaciones fiscales; según el índice Doing Business 2020 del Banco Mundial, México se encuentra en la posición 120 de 190 países en términos de facilidad para pagar impuestos, lo que indica que aún hay desafíos en esta área en nuestro país.
La discriminación laboral también es un problema para las mujeres empresarias, lo que limita su capacidad para crecer y expandirse. Según datos del INEGI, en México, las mujeres empresarias ganan un 23% menos que los hombres empresarios en promedio. Además, estas empresas a menudo no tienen acceso a programas de capacitación y asesoramiento empresarial, lo que limita su capacidad para desarrollar y hacer crecer sus negocios.
Actualmente el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) puede representar una oportunidad para las MIPYMES lideradas por mujeres en México, ya que incluye medidas para reducir las barreras no arancelarias y facilitar el comercio transfronterizo, lo que puede ayudar a estas empresas a expandirse y acceder a nuevos mercados.
A pesar de las oportunidades que brinda el T-MEC, todavía existen desafíos y desigualdades de género que deben ser abordados por las políticas públicas y la sociedad en su conjunto. Es necesario seguir trabajando para lograr un desarrollo inclusivo y equitativo en México.
Y si bien sabemos que hay retos, las MIPYMES en México tienen varias ventajas en comparación con las grandes empresas. Estas son más flexibles y pueden adaptarse más fácilmente a los cambios en el mercado y a las necesidades de los clientes. Además, las MIPYMES tienen un mayor acercamiento con los clientes, lo que les permite conocer mejor sus necesidades y ofrecer soluciones más específicas y adaptadas. Estas empresas también tienen una mayor capacidad de innovación y experimentación en su negocio, lo que les permite probar cosas nuevas sin afectar a una gran estructura empresarial.
Las MIPYMES, y sobre todo las lideradas por mujeres, son un motor clave para la economía de México, pero aún enfrentan numerosos desafíos que limitan su competitividad y su capacidad de crecimiento, por lo que es necesario seguir trabajando para lograr un desarrollo inclusivo y equitativo en México y garantizar la implementación efectiva del T-MEC, con el fin de lograr el desarrollo de las empresas en nuestro país. #OpiniónCoparmex