Colaborador Invitado

¿Es buen momento para comenzar a invertir?

El momento ideal para empezar a invertir no depende de la situación de los mercados, sino de las necesidades y objetivos personales del inversionista.

Juan Carlos Herrera, Chief of Advisory and Investment Solutions en GBM

Para empezar a hacer algo nuevo siempre es ideal informarse, aprender y entender cómo funciona el universo en el que deseamos adentrarnos; sin embargo, hay una verdad universal: nunca vamos a estar listos o listas al 100 por ciento, a veces tenemos que aventurarnos a hacer esas cosas nuevas y aprender en el proceso.

La buena noticia en el caso de las inversiones es que siempre se puede contar con personas expertas que acompañan a quienes desean invertir por primera vez, así que nadie tiene que hacerlo solo. Para invertir se debe contar con la guía especializada que acompañe la toma de las decisiones ideales con base en características y necesidades particulares.

Por supuesto que invertir no es algo que deba tomarse a la ligera, por ello, es importante considerar ciertos factores personales y externos que responderán si es buen momento para comenzar el camino como inversionista.

Comencemos con los factores individuales. Antes que nada, es importante definir para qué se desea invertir: ¿para que nuestro dinero no pierda valor de compra?, ¿para alcanzar una meta personal, familiar o de pareja?, ¿para el retiro?, ¿para emprender un negocio? Es vital ponerle nombre y apellido al objetivo detrás de la inversión porque ello ayudará a definir el monto, el plazo y los instrumentos de inversión ideales.

En cuanto al monto para invertir, es importante entender que no se necesita ninguna cantidad para empezar. Lo vital es comenzar tan pronto como sea posible debido a la magia del interés compuesto.

El interés compuesto es un principio financiero que implica ganar intereses sobre los intereses previamente adquiridos. Es decir, no solo obtienes beneficios sobre el capital principal que has invertido, sino también sobre los intereses que ese dinero ha generado.

Por ejemplo, si inviertes 100 mil pesos cada año en una inversión con un rendimiento del 10 por ciento anual, al cabo de 25 años, tendrías aproximadamente 11 millones 901 mil 647 pesos. Esto es gracias al interés compuesto, donde los intereses obtenidos en cada periodo se reinvierten y generan aún más beneficios.

Si tomamos el mismo esquema de inversión anual de 100 mil pesos y lo mantenemos durante 35 años, el resultado es aún más sorprendente. Acabarías con alrededor de 32 millones 622 mil 924 pesos. A pesar de que solo hemos extendido el periodo de inversión 10 años, el monto final es casi tres veces mayor.

Esto demuestra la enorme diferencia que puede hacer el tiempo cuando se trata de interés compuesto. Aprovechar el tiempo y comenzar a invertir lo antes posible puede generar retornos significativamente mayores a largo plazo.

Tus características personales, como tu nivel de tolerancia al riesgo, son fundamentales en tus decisiones de inversión. Dependiendo de esto, puedes optar por diferentes opciones que se alineen con tu perfil y necesidades. Si prefieres seguridad, los bonos gubernamentales pueden ser tu opción. Por otro lado, si buscas una inversión a largo plazo, las acciones podrían ser una alternativa.

Ahora bien, cuando hablamos de cuándo es el mejor momento para invertir, en realidad, siempre es buen momento para invertir. ¿Por qué? Aquí entra la teoría del mercado eficiente, según la cual todas las informaciones disponibles están ya reflejadas en los precios de los activos. Esto significa que es prácticamente imposible superar sistemáticamente al mercado, porque los precios ya incorporan toda la información conocida.

Si bien sabemos que no existe una eficiencia del 100 por ciento en la realidad, actuar como si el mercado fuera totalmente eficiente puede aumentar nuestras probabilidades de éxito. La evidencia empírica respalda esta afirmación: la mayoría de los gestores de inversiones no logra superar al mercado a largo plazo.

Por lo tanto, en lugar de tratar de “ganarle” al mercado, es mejor concentrarse en invertir constantemente, independientemente de las fluctuaciones del mercado. En lugar de hacer market timing o intentar prever el mejor momento para entrar o salir del mercado, siempre es un buen momento para invertir, siempre y cuando tus elecciones de inversión estén alineadas con tu horizonte de tiempo y objetivos.

Es aquí donde un asesor financiero puede ser de gran ayuda. No importa si decides invertir hoy o al final del año, lo realmente crucial es contar con un asesor que comprenda tu perfil y tus objetivos. Este profesional te ayudará a navegar a través de la complejidad del mercado y te guiará en la selección de las mejores opciones de inversión de acuerdo con tus necesidades y expectativas.

En conclusión, el momento ideal para empezar a invertir no depende de la situación de los mercados, sino de tus necesidades y objetivos personales. Un asesor financiero siempre buscará las estrategias que maximicen tus recursos, sin importar cuánto estés dispuesto a invertir.

COLUMNAS ANTERIORES

El panorama comercial para la UE con el triunfo de Trump
El reto de la cautela en las compras navideñas: una mirada al consumidor

Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de El Financiero.