Colaborador Invitado

Crónica de un verano político caliente: posibles reacomodos en Morena y en el Frente Amplio por México

Se puede esperar el rompimiento del Frente y un nuevo reagrupamiento de las fuerzas políticas con el partido Movimiento Ciudadano.

El próximo proceso electoral será el acontecimiento político más importante en el país. Es una gran contienda electoral en donde estarán en juego veinte mil puestos de elección popular. La Presidencia de la República, la Cámara de Diputados, el Senado, nueve gubernaturas, los congresos locales y las presidencias municipales. Tiempos de agitación y de efervescencia. El gran año político de México.

Como nunca, las fuerzas están definidas, alineadas y listas para el combate electoral. El ambiente y la atmósfera nacional están cargados de adrenalina y sentimientos encontrados. En términos taurinos, «rascando la tierra para entrar al ruedo». La afición gritando vivas y contras al unísono. Cada quien su gente, cada uno su querencia.

En las próximas semanas, Morena y el Frente Amplio por México concluirán la primera etapa de sus respectivos procesos de selección de candidatos para la contienda presidencial. Las dos fuerzas políticas, con sus diferencias internas naturales, utilizarán las encuestas para determinar a sus ganadores. Todo hace pensar que lograrán, no exentos de algunos cuestionamientos y denuncias, legitimar sus procesos.

En Morena, el factor Ebrard le ha puesto el cascabel al gato al denunciar acarreos y uso de recursos públicos a favor de Claudia Sheinbaum. El presidente negó el hecho y restableció aparentemente el orden, mientras que el excanciller informó que no abandonará el movimiento. Sin embargo, se pueden esperar sorpresas. «Todo puede pasar en la viña del Señor».

En los estados aún no se emite la convocatoria de Morena y ya se están dando los primeros reacomodos políticos. Zoé Robledo se baja y Albores Gleason entra a la contienda por la candidatura al gobierno de Chiapas. El Partido del Trabajo (PT), en asamblea pública plenaria y en deliberación libre, le da su apoyo con 298 delegados a favor, uno en contra y una abstención, de la totalidad de 300. Casi por unanimidad lo hacen su candidato para que participe en la selección del candidato para Chiapas que harán por encuesta Morena y el Partido Verde.

El Frente está saliendo airoso de su proceso, pero las circunstancias le han jugado una travesura y posible trampa política. De los tres finalistas, Beatriz Paredes, Xóchitl Gálvez y Santiago Creel, dos son panistas y una priista, quien puede resultar ganadora por la fuerza de las estructuras del PRI y la atomización de los votos del PAN al dividirse entre dos contendientes. Aun renunciando Creel, la priista puede ganar.

El problema es que Xóchitl, teniendo la gran mayoría del apoyo ciudadano, puede ser rebasada por Beatriz debido a la maquinaria priista. Ante esta posible realidad, se puede esperar el rompimiento del Frente y un nuevo reagrupamiento de las fuerzas políticas con el partido Movimiento Ciudadano.

El dilema para el PAN es serio y complicado. No es remoto que se pudiera romper la alianza del Frente Amplio por México. De ahí la especulación, a flor de labios, de un estratégico reagrupamiento del PAN, PRD y MC con Marcelo a la Presidencia y Xóchitl al gobierno de la CDMX. Y, por otra parte, el PRI con Beatriz Paredes.

Es una verdadera ironía que después de realizar el esfuerzo de sumar a la sociedad civil con los partidos políticos, al final el PRI ponga su candidata. En estas condiciones, Morena tendría un verdadero día de campo en 2024.

Más allá de las elucubraciones, propias del acontecer político, lo importante es que las elecciones se realicen en libertad, que se respete el voto ciudadano y que la gente salga a ejercer su derecho constitucional en paz y sin violencia.

El proceso electoral de 2024 será el más votado y vigilado por extranjeros y nacionales, será un ejercicio inédito. La polarización le da contundencia y energía para la batalla. Dos corrientes ideológicas, dos formas diferentes de concebir a la República. En disputa la nación. Que hablen las urnas. Que gane México.

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