El pasado miércoles 23 de agosto tuvo lugar el 8° Foro Nacional de Lactancia Materna, organizado por un grupo de organizaciones de la sociedad civil, el gobierno y el sector privado encabezados por el Pacto por la Primera Infancia, en el cual se reafirmó el compromiso colectivo para impulsar condiciones laborales más favorables para las mujeres trabajadoras mexicanas y sus familias, así como promover la lactancia materna en todos los ámbitos, especialmente en el entorno laboral. Bajo el lema “Facilitando la lactancia en todos los espacios”, este foro ha sido un espacio de reflexión, intercambio y acción en pos de un México más justo y equitativo.
Las madres, esas incansables constructoras de hogares y pilares de nuestra sociedad, merecen un reconocimiento que vaya más allá de las palabras y se traduzca en acciones concretas.
Para construir un México más próspero y justo es imperativo impulsar la participación de las mujeres en el mercado laboral. Un estudio del Banco Mundial ha revelado que el aumento de la presencia de mujeres en este ámbito podría incrementar los ingresos en un 22 por ciento. Sin embargo, aún persiste la percepción de que la maternidad y el trabajo son incompatibles, lo cual es un mito que debemos desmantelar.
Resulta fundamental establecer la igualdad de oportunidades en todos los sectores. Las estadísticas de la OCDE ponen de manifiesto que las mujeres con hijos tienen menos posibilidades de acceder a empleos, especialmente las jóvenes. Además, en el hogar las mujeres mexicanas dedican un tiempo significativamente mayor que los hombres a las labores domésticas y al cuidado de los hijos, sin recibir reconocimiento o remuneración. Es hora de que todos asumamos nuestra responsabilidad y participemos activamente en el hogar y en la crianza, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más igualitaria.
La salud de las mujeres, en especial durante el periodo de maternidad, debe ser una prioridad ineludible. México ocupa el último lugar en gasto en salud dentro de la OCDE, y es inaceptable que el 33.4% de las mujeres haya sufrido maltrato durante el parto, según datos del INEGI. Esta situación demanda un cambio urgente y la creación de políticas y entornos que garanticen el bienestar de las madres.
¿Cómo podemos transformar esta realidad? La respuesta radica en un compromiso colectivo. Tanto hombres como mujeres, empresas, gobierno y sociedad en su conjunto deben unirse para garantizar que las madres gocen de una vida digna y plena.
Desde COPARMEX promovemos protocolos de inclusión y no discriminación por maternidad, se respalda la lactancia materna con horarios flexibles y salas adecuadas, y se aboga por licencias de maternidad y paternidad que reflejen las responsabilidades y necesidades familiares. Además, es esencial que el gobierno priorice a las mujeres y las madres en el presupuesto de egresos, asignando recursos a políticas públicas que realmente las respalden y empoderen.
El fortalecimiento de la inclusión de las mujeres, en especial a través de un Sistema Nacional de Cuidados, es un paso crucial para permitirles superar la pobreza y fomentar la movilidad social. En este camino, el Modelo de Desarrollo Inclusivo (MDI) impulsado por COPARMEX se erige como una guía hacia un México más justo y humano, donde las personas sean el epicentro de nuestras decisiones.
Hoy, desde el sector productivo, enviamos un mensaje poderoso a las madres trabajadoras: las empresas nos comprometemos a ser motores de cambio. Buscamos crear entornos laborales donde puedan florecer en sus roles duales, donde su talento sea valorado y su bienestar sea primordial.
Con este octavo foro nacional renovamos el compromiso del sector privado de contribuir a un México donde la maternidad y el trabajo se complementen armónicamente, donde las mujeres sean reconocidas por la fuerza vital que son. El camino es largo, pero la determinación es fuerte.
Sigamos, incansables, construyendo juntos un futuro más brillante. #OpiniónCoparmex.
Jaleyna de la Peña, es consejera delegada de Coparmex para Asuntos por UNICEF.