Luz Elena González Escobar, Secretaria de Administración y Finanzas de la CDMX
La economía moral y la honestidad dan resultados, a 5 años del inicio del actual gobierno en la Ciudad de México, y después de enfrentar la crisis humanitaria y económica más dura en al menos 100 años, nuestra Ciudad muestra su fortaleza y se consolida como una ciudad solidaria, incluyente, innovadora, que pone en el centro de sus políticas el bienestar de su gente.
Fortaleza porque refrendamos nuestra posición como la economía local más importante del país; aportamos casi el doble que la segunda economía local. Desde 2022, con la reactivación económica de los servicios, la economía de la Ciudad está creciendo a tasas superiores a la nacional y ya recuperamos nuestro nivel prepandemia, pese a haber sufrido una de las caídas más grandes por nuestra estructura económica única: 90.5 por ciento del PIB proviene de los servicios, el sector más golpeado.
Fortaleza porque nuestros principales indicadores económicos se han manejado con responsabilidad, manteniendo finanzas públicas saludables y apostando a la estabilidad, lo cual ha propiciado la apertura de nuevos mercados; por eso hoy somos la entidad que más IED atrae. De la IED total nacional captada al primer semestre del año, 35.2 por ciento llegó a la Ciudad y de 2019 a la fecha hemos recibido 50 por ciento más que la administración pasada en el mismo periodo; nuestra inflación ronda 4.5 por ciento y llevamos casi 40 meses por debajo de la nacional y de otras ciudades (Guadalajara 5.6 por ciento, León 5.1 pro ciento y Veracruz 4.8 por ciento).
Esta dinámica positiva se refuerza diariamente con una hacienda pública honesta, profesional y eficiente, que genera confianza; gracias a esto y a los estímulos para fomentar el complimiento voluntario recaudamos mejor, sin aumentar impuestos en términos reales. La recaudación tributaria pasó de 58 mil 800 millones de pesos en 2019 a 68 mil 845 millones en 2022. Con un manejo muy responsable de la deuda pública no hipotecamos el futuro de millones de ciudadanos y vamos a entregar una ciudad menos endeudada (-7.0 por ciento real entre 2019 y 2024).
La inversión pública se ha dirigido a proyectos de infraestructura con importantes impactos sociales, como las dos primeras líneas del Cablebús, que unen la periferia con el centro, reduciendo tiempos de traslado para 120 mil personas diariamente, o el Trolebús elevado, único en el mundo, que permite ir de Santa Martha a Constitución de 1917 en 20 minutos, en lugar de 60.
Pero la mayor fortaleza de la Ciudad ha sido nuestra vocación solidaria, el procurar primero el bienestar de sus habitantes. Este año, la inversión social será de casi 16 mil millones de pesos y en conjunto con el gasto federal llegaremos a cerca de 50 mil millones. Hemos mantenido los apoyos a grupos vulnerables y generando nuevos derechos como “Mi Beca Para Empezar” para que niñas y niños no abandonen la escuela. Somos la única entidad que protege a sus estudiantes durante toda su educación básica, y reforzamos los derechos educativos con 2 nuevas universidades, 6 nuevas preparatorias y 300 Pilares, donde las personas pueden estudiar y capacitarse, adquiriendo habilidades para la vida. Estos esfuerzos potencian las políticas laborales impulsadas a nivel nacional, como el fortalecimiento del salario mínimo, la limitación al outsourcing, la mayor democracia sindical y el combate a la inflación.
Las decisiones tomadas por el gobierno han generado el mayor nivel de ocupación laboral de la historia y el salario base de cotización más alto del país. Los ingresos de los hogares en los primeros 6 deciles aumentaron entre 2018 y 2022 y la pobreza se redujo 6 puntos porcentuales, que implicó que más de medio millón de personas superaran dicha condición.
Sin usar el presupuesto para atacar a quienes piensan diferente, ahora se distribuye a las alcaldías con fórmulas claras y transparentes. Todas las demarcaciones cuentan con recursos suficientes, sin castigar a nadie, como se hacía en el pasado.
Los resultados confirman que las decisiones tomadas, consistentes con lo que representa la 4T, priorizan a quienes menos tienen y hacen un uso honrado de los recursos, y mejoran las condiciones de vida de las personas.
Estos logros son sobresalientes, sobre todo a la luz de los efectos generados por la mayor crisis de las últimas décadas. Si bien hay áreas donde aún se puede y se va a mejorar, hoy se rinden buenas cuentas en la capital, y se gobierna con el ejemplo: por ello decimos que nuestra Ciudad muestra su fortaleza.