Por Alejandro Martínez Araiza, líder del Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC).
La transformación del sindicalismo es un proceso inevitable, y su dirección puede variar dependiendo de las necesidades y objetivos específicos de cada gremio. En términos generales, la próxima transformación que estoy liderando involucra una mayor participación, formación y desarrollo, organización y digitalización del movimiento obrero mexicano, así como la adopción de tecnologías como la Inteligencia Artificial, que tiene como objetivo empoderar al mexicano con conocimiento y herramientas para hacer valer sus derechos humanos y laborales.
En este contexto, el Sindicato Nacional Alimenticio y del Comercio (SNAC) ha demostrado ser punta de lanza en la evolución del sindicalismo en México. Su modelo, llamado Sindicalismo Inteligente, está basado en la integración de tres tipos de inteligencia: la académica, la tecnológica y la empírica de sus miembros, es sin duda alguna un modelo a seguir en términos de la evolución del movimiento obrero nacional.
El reciente logro en las negociaciones con Barcel, que resultó en un histórico aumento del 13.5% en beneficios para más de 14 mil familias trabajadoras, es un testimonio del compromiso con la mejora de las condiciones laborales y el bienestar de todos los que conforman la empresa. Este hito marca un nuevo paso en la evolución y los vientos de cambio que soplan gracias a la adopción del Sindicalismo Inteligente, ya que trabajamos codo a codo con las empresas para establecer un nuevo estándar en las negociaciones colectivas y las relaciones laborales.
La transformación del sindicalismo no se detiene aquí. Vislumbramos un posible camino hacia lo que podríamos llamar “redes de bienestar para emprendedores”. Estas redes conectarán, a través de la tecnología, a cualquier mexicano que ejecute una labor remunerada, de manera formal o informal, colectiva o individual, sin importar si son personal operativo, mandos medios o ejecutivos. Les brindará mayor autonomía y poder para organizarse, capacitarse y hacer valer sus derechos en tiempo real.
La idea detrás de estas redes es que los emprendedores mexicanos, empleados de un patrón o no, tomen el control de sus asuntos laborales. Imaginen un sistema en el que los trabajadores puedan informarse y a la vez reportar violaciones de derechos humanos o laborales, problemas de seguridad en el lugar de trabajo o desafíos salariales de manera instantánea. Los datos se analizarían en tiempo real con la metodología del big data y machine learning, y se formaría una base de datos geográfica y empresarial de los mejores y peores lugares para trabajar. Publicidad real que vendría directo de la base y no de las agencias de marketing.
En este escenario, los sindicatos podrían evolucionar hacia roles de mentores, organizadores y capacitadores de estas nuevas redes. Su función principal sería proporcionar las herramientas, la capacitación y el apoyo necesario para que los mexicanos formemos colectivos que nos hagan más efectivos en la defensa de nuestros derechos.
Esta visión de “redes de bienestar para emprendedores” no solo se alinea con la digitalización y la automatización, sino que también promueve la transparencia y la rendición de cuentas. Los trabajadores tendrían un control directo sobre su destino laboral, y los sindicatos servirían como facilitadores de este proceso.
En última instancia, la transformación del sindicalismo es esencial para mantener la relevancia y la efectividad de los sindicatos en la era de la Reforma Laboral, el T-MEC y la globalización en repliegue. La historia del sindicalismo mexicano está lejos de estar completa, y el futuro promete cambios emocionantes y empoderadores para los trabajadores. La adaptación y la innovación son clave, y queda de manifiesto que los sindicatos podemos ser un motor de cambio positivo en la sociedad moderna. Vienen de regreso los tiempos de los trabajadores y habrá que hacerlo mejor que el siglo pasado por el bien de todas las familias mexicanas. Bienvenidos a esta re-evolución.
*El autor se define como un cocreador de historias de éxito en empresas como Grupo Bimbo, Grupo Mars, Mondelez, Arcor, Monte Xanic, Hershey, Comex, Alpezzi, Rich´s, Fisher and Paykel, Pastelería Ideal, entre otras. Este sindicato se encuentra presente y activo con más de 25,000 miembros bajo las normas actuales y del T-MEC en más de 465 centros de trabajo, en 210 ciudades de los 32 estados y ha formado parte de la historia de México durante 103 años.