Colaborador Invitado

Cuatro persistencias iluminan el nuevo camino de la Cooperación de Asia-Pacífico

A medida que la región Asia-Pacífico entra en una etapa crucial de promover el crecimiento de alta calidad, China y México deben acelerar la implementación de los consensos alcanzados.

Zhang Run, Embajador de China en México

Frente a la evolución acelerada de los cambios mundiales nunca conocidos en una centuria, siendo el motor del crecimiento global, Asia-Pacífico debe asumir mayores responsabilidades de la época en la actualidad. En la 30ª Reunión de Líderes Económicos del APEC celebrada en el pasado mes de noviembre, el presidente Xi formuló cuatro persistencias y realizó un llamado para promover juntos el crecimiento de alta calidad de Asia-Pacífico

Primero, persistir en el desarrollo impulsado por la innovación. Debemos adaptarnos a las tendencias del desarrollo de la ciencia y la tecnología, promover más proactivamente intercambios y cooperaciones científico-tecnológicos, y forjar entre todos un entorno abierto, equitativo, justo y no discriminatorio para el progreso científico-tecnológico. Hemos de acelerar la transformación digital, recortar la brecha digital, redoblar nuestros esfuerzos por implementar la hoja de ruta para la Internet y la economía digital del APEC, apoyar la aplicación de macrodatos, computación en la nube, inteligencia artificial, computación cuántica y otras nuevas tecnologías, y trabajar constantemente en crear nuevos impulsos y condiciones favorables al crecimiento para la región de Asia-Pacífico.

Segundo, persistir en la apertura en el desarrollo. Hemos de defender el comercio y la inversión libres y abiertos, apoyar y reforzar el sistema multilateral del comercio centrado en la Organización Mundial del Comercio, y mantener la estabilidad y la fluidez de las cadenas industriales y de suministro globales. Hemos de rechazar toda pretensión de politizar, armamentizar o generalizar el concepto de seguridad en las cuestiones económico-comerciales. Debemos promover invariablemente la integración económica regional, acelerar la construcción del Área de Libre Comercio de Asia-Pacífico, implementar integralmente el Plan Maestro de Conectividad del APEC, y compartir las oportunidades del desarrollo regional abierto.

Tercero, persistir en el desarrollo verde. Debemos seguir fomentando la convivencia armoniosa entre los seres humanos y la naturaleza, acelerar la transformación hacia un desarrollo verde y bajo en carbono, y avanzar en la reducción de emisiones de carbono y la mitigación de la contaminación en paralelo con la expansión de la transición verde y la promoción del crecimiento económico. Debemos cumplir bien los Objetivos de Bangkok sobre la Economía Bio-Circular-Verde, haciendo del “verde” un carácter definitorio del crecimiento económico de Asia-Pacífico.

Cuarto, persistir en un desarrollo compartido y beneficioso para todos. Hemos de implementar integralmente la Agenda 2030 de la ONU para el Desarrollo Sostenible, y dar impulsos para que el desarrollo vuelva al centro de la agenda internacional. Hemos de redoblar esfuerzos por una mayor sinergia de nuestras estrategias de desarrollo y trabajar juntos para subsanar el déficit del desarrollo global. Todas las partes son bienvenidas a participar en la Iniciativa para el Desarrollo Global (IDG) a fin de profundizar la cooperación en ámbitos como la reducción de la pobreza, la seguridad alimentaria, la industrialización y el financiamiento para el desarrollo, y construir juntos la comunidad global de desarrollo, de modo que los frutos de la modernización puedan ser compartidos por todos los pueblos del mundo.

Tanto China como México somos miembros de la familia Asia-Pacífico. Durante la reunión de líderes económicos del APEC, se llevó a cabo el primer encuentro cara a cara entre el presidente Xi Jinping y el presidente Andrés Manuel López Obrador, alcanzando importantes consensos sobre el fortalecimiento de la sinergia estratégica China-México; la exploración del potencial de cooperación; el despliegue de las ventajas complementarias; la salvaguardia de la equidad y la justicia internacional; así como de los derechos e intereses legítimos de los países en desarrollo, y la promoción de las relaciones China-América Latina y el Caribe en la nueva era. A medida que la región Asia-Pacífico entra en una etapa crucial de promover el crecimiento de alta calidad, China y México deben acelerar la implementación de los consensos alcanzados por los dos mandatarios, fortalecer la cooperación y brindar apoyos mutuamente en beneficio a los pueblos de ambos países y de la región Asia-Pacífico.

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