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Finanzas personales para sobrevivir a las primeras semanas

La clave radica en la planificación de un presupuesto mediante un análisis detallado de los gastos del año anterior, la identificación de patrones de consumo y el establecimiento de metas realistas.

El autor es Director de Finanzas en Up Sí Vale.

Las primeras semanas del año son reconocidas como un periodo de nuevas oportunidades. Sin embargo, para muchas personas, también significa la llegada de un periodo en el que las repercusiones monetarias derivadas de los últimos días del año, el aumento de precios y la reducción de presupuestos, se traducen en un escenario más exigente para los bolsillos de los mexicanos, provocando que hasta los gastos esenciales pesen en las carteras. Por esta razón, la planificación financiera juega un papel fundamental para sobrellevar las dificultades económicas.

Usualmente, los impuestos que desbalancean la economía familiar en esta temporada son el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Sobre la Renta (ISAR), sin embargo, este año no se reportaron aumentos. Mientras tanto, el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) reportó una subida de 4.32%¹, aplicado a gasolinas, refrescos y cigarros. Mientras que la canasta básica alimentaria (CBA) sería un 2% más costosa que en 2023.²

Ante este panorama, adoptar estrategias financieras es un ejercicio esencial para recuperar el equilibrio monetario. La clave radica en la planificación de un presupuesto mediante un análisis detallado de los gastos del año anterior, la identificación de patrones de consumo y el establecimiento de metas realistas. Al desglosar el presupuesto en categorías específicas, como alimentos, transporte, vivienda y entretenimiento, se obtiene una visión más clara de dónde se concentran los gastos. Asignar cantidades específicas a cada categoría, y ajustarlas según sea necesario, permitirá lograr un control más preciso de los recursos.

Las recomendaciones de asignación de ingresos suelen variar según las circunstancias individuales y las metas financieras. La idea general de dividir los ingresos para cubrir necesidades, inversión y diversión refleja principios financieros básicos. El objetivo principal es garantizar la estabilidad económica, comenzando con destinar una parte de los ingresos para crear un fondo de emergencia que cubra entre 4 y 6 meses de gastos mensuales. Luego, la inversión se considera crucial para el crecimiento a largo plazo y la construcción de riqueza. Por último, la categoría de diversión implica asignar un porcentaje para disfrutar de la vida y gastos no esenciales.

Este enfoque se denomina comúnmente como la Regla 50-30-20, y sugiere dividir tus ingresos de la siguiente manera:

50% se destinará a cubrir necesidades básicas, como vivienda, alimentos, servicios públicos y transporte.

20% para ahorro e inversiones a largo plazo, que puede incluir la creación del fondo de emergencia, contribuciones a planes de jubilación, inversiones en el mercado de valores u otros vehículos de inversión.

30% restante para gastos discrecionales o deseos, como entretenimiento, comidas fuera de casa, viajes y otros lujos no esenciales.

Como complemento, una estrategia altamente efectiva consiste en reducir gastos superfluos al identificar áreas donde se pueden realizar recortes sin afectar la calidad de vida. Evaluar suscripciones mensuales, limitar las comidas fuera de casa y reconsiderar gastos innecesarios son formas de replantearse los llamados “gastos hormiga” que, tras una calibración, podrían convertirse en ahorros.

El uso responsable de tarjetas de crédito y de herramientas financieras como los vales de despensa, pueden contribuir al alivio financiero de las familias. Estas herramientas también permiten realizar el pago de servicios como luz e Internet desde sus aplicaciones móviles, y hasta surtir la despensa sin salir de casa.

En Up Sí Vale contamos con soluciones de vales de despensa e incentivos que facilitan la administración de los recursos económicos del hogar y que ofrecen, a usuarios y empresas, una gama de beneficios que no están limitados a comprar mercancías y que pueden convertirse en un agente de cambio significativo para las familias mexicanas.

Cuando los usuarios aprovechan este tipo de servicios se abre una puerta hacia un periodo más llevadero y menos estresante desde el punto de vista económico. Enfrentar este desafío con proactividad es esencial, pues cada pequeño paso hacia la planificación financiera y la adopción de soluciones innovadoras nos acerca hacia la estabilidad económica.

¹ SEGOB. (2023, 22 diciembre). ACUERDO por el que se actualizan las cuotas que se especifican en materia del impuesto especial sobre producción y servicios para 2024. https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5712297&fecha=22/12/2023 #gsc.tab=0

² González, L. (2024, 8 enero). Canasta Básica Alimentaria inicia el año un 2% más costosa que 2023. El Economista. https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Canasta-Basica-Alimentaria-inicia-2024-2-mas-costosa-que-2023-20240108-0063.html

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