Colaborador Invitado

El posible retorno de Trump

Sus tendencias hacia políticas nacionalistas podrían llevarlo a amenazar con imponer aranceles a México si este país no respalda ciertas políticas.

El autor es Presidente de Global Alliance Agente Aduanal de los Estados Unidos.

Donald Trump emerge como el posible candidato del Partido Republicano para las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre de este año. Con victorias recientes en dos elecciones primarias estatales clave, Trump lidera la carrera, mientras que su competidora más cercana, Nikki Haley, enfrenta dificultades crecientes para cambiar el rumbo de la contienda. Esta situación plantea la posibilidad real de un retorno de Trump a la presidencia y, con ello, de sus políticas comerciales. Es esencial prepararnos para tal eventualidad.

Es importante aclarar que no se asume una victoria garantizada de Trump. Los analistas prevén una elección altamente disputada, con votantes indecisos no por las cualidades de los candidatos, sino por su impopularidad. Al actual presidente, Joe Biden, se le critica por su edad, su gestión en asuntos internacionales y sus políticas migratorias, las cuales no han satisfecho a ningún sector. Por otro lado, el estilo confrontativo de Trump aliena a muchos electores, incluso a aquellos que están de acuerdo con sus políticas, pero que rechazan su divisibildad y les desagrada que tenga múltiples acusaciones criminales en su contra.

En el ámbito comercial, Trump promete adoptar medidas aún más radicales, como un arancel universal del 10% a todas las importaciones, que se sumaría a los aranceles de la tasa general, y eliminar el tratamiento de nación más favorecida a China, un pilar de la OMC. Robert Lighthizer, quien podría regresar como principal asesor comercial de Trump, ha sugerido políticas aún más extremas, incluyendo aranceles incrementales para equilibrar la balanza comercial y un desacoplamiento total de China. Lighthizer sostiene que el Presidente tiene la autoridad legal necesaria para implementar estas medidas e imponer aranceles de manera unilateral. Además, no dudaría en abordar con determinación las disputas actuales con México relacionadas con la energía y la biotecnología. Paralelamente, intentaría renegociar el veredicto que benefició a México y Canadá en la disputa sobre las reglas de origen de la industria automotriz, en la revisión del T-MEC en 2026.

La postura de Trump en el ámbito geopolítico, especialmente en lo referente a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, la OTAN y las ambiciones de China sobre Taiwán, podría tener implicaciones significativas para el comercio mundial. Analistas señalan que los adversarios de Estados Unidos ya anticipan un cambio de mandato y, en caso de que Trump regrese al poder, están interesados en conocer su postura ante importantes conflictos globales.

Resulta incierto cómo Trump abordaría los esfuerzos de nearshoring impulsados por el gobierno de Estados Unidos. A pesar de estar de acuerdo con la diversificación de las cadenas de suministro, sus tendencias hacia políticas nacionalistas podrían llevarlo a amenazar con imponer aranceles a México si este país no respalda ciertas políticas, como las relacionadas con la migración. Esto podría incrementar la incertidumbre en torno a las iniciativas de nearshoring actualmente en marcha.

Este análisis no pretende ser pesimista, pero es crucial reconocer la importancia de las políticas comerciales de Trump. Ahora es el momento de que los distintos sectores, asociaciones, empresas e instituciones se unan para defender el comercio exterior y la relación de América del Norte. Subestimar a Trump sería un error, a pesar de sus controversias, ha demostrado ser consistente en sus promesas comerciales.

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