Colaborador Invitado

6.4 de cada 1,000 mexicanos fallecieron por la pandemia de Covid-19

México está entre los países con mayor número de decesos entre su población por el nuevo coronavirus, además que fuimos también uno de los principales países con mayor número de muertes en personal de salud por Covid-19.

Si en algo hemos hecho énfasis en este espacio es en el pésimo manejo de la pandemia de Covid-19. Para muestra basta un botón: el minimizar la contingencia sanitaria desde la tribuna presidencial, con la recomendación de seguir saliendo porque no pasaba nada; el desestimar el uso del cubrebocas, porque no era útil para este tipo de situaciones; y el promover con sarcasmo el uso de estampitas de santos para ahuyentar al virus, entre otras acciones que, además de irresponsables, rayan en lo criminal.

Como sabemos, México está entre los países con mayor número de decesos entre su población por el nuevo coronavirus, además que fuimos también uno de los principales países con mayor número de muertes en personal de salud por Covid-19, con 4,843 muertes registradas, que es la cifra más alta registrada en el continente americano.

¿Cuántas vidas se pudieron haber salvado con acciones más responsables y una respuesta más efectiva por parte de las autoridades? Recientemente, un informe independiente ha arrojado luz sobre esta cuestión, revelando un panorama que clama por la reflexión y la acción urgente.

La Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia de Covid-19 en México, encabezada por Jaime Sepúlveda, presentó ante los medios un análisis que pone en tela de juicio las cifras oficiales de muertes relacionadas con el virus. Lo más impactante de este informe es que señala que alrededor de 300 mil de las muertes en exceso podrían haberse evitado con una gestión más eficaz por parte del gobierno. Dichas muertes no fueron simplemente un resultado inevitable de la crisis de salud pública, sino que fueron exacerbadas por decisiones políticas y una respuesta deficiente.

El informe destaca una serie de factores que contribuyeron a este escenario devastador. En primer lugar, se destaca una combinación desafortunada de “desventajas estructurales” que dejaron a nuestro país en una situación vulnerable ante la crisis sanitaria.

Estas desigualdades sociales y debilidades institucionales se agravaron, sin duda, por decisiones gubernamentales erróneas que no solo no contuvieron la propagación del virus, sino que la intensificaron.

Uno de los puntos clave del informe es el concepto de “exceso de mortalidad”, que abarca no solo las muertes directamente atribuibles al nuevo coronavirus, sino también aquellas causadas por la interrupción de los servicios de salud regulares y otros efectos secundarios de la emergencia.

El número ya lo habíamos mencionado hace tiempo en esta misma columna y este informe lo ratifica: en México hubo 808 mil muertes en exceso por todas las causas, así que nuestro país enfrenta una realidad que supera con creces las estimaciones oficiales y los cálculos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Lo anterior se traduce en que 6.4 de cada 1,000 mexicanos fallecieron por la pandemia de Covid-19, directa o indirectamente.

El informe de esta comisión también critica la falta de una respuesta gubernamental adecuada y la ausencia de una comisión oficial de investigación para evaluar la gestión de la pandemia, que encabezó Hugo López-Gatell, quien también desestimó la intervención de epidemiólogos, científicos e, incluso, al mismo Consejo General de Salubridad (CGS), que debió estar muy activo y al centro durante toda la crisis sanitaria.

Por otro lado, mientras que otras naciones tomaron medidas para documentar los errores y aprender de ellos, en México, esta oportunidad se perdió, lo cual deja un vacío significativo en la rendición de cuentas y en la posibilidad de mejorar las políticas futuras.

La gestión de la pandemia en México ha sido objeto de críticas generalizadas por parte de la comunidad científica y la oposición. Empero, desde la falta de reconocimiento temprano de la importancia del uso de cubrebocas hasta la demora en la vacunación del personal de salud, las decisiones erráticas y tardías tuvieron consecuencias devastadoras. Aunado a ello, la reorganización del sistema de salud en medio de la crisis solo sirvió para complicar aún más la respuesta.

No hay que olvidar tampoco que la pandemia de Covid-19 llegó en medio de una crisis de desabasto de medicamentos, autoprovocada, que no se ha podido resolver hasta la fecha, a pesar de los múltiples intentos de esta administración de la autodenominada 4T.

No requerimos ser Dinamarca, porque sabemos que eso no pasará, pero sí necesitamos de un golpe de timón urgente. La tragedia de las 300 mil vidas perdidas que podrían haberse salvado es un tremendo recordatorio de la responsabilidad que recae sobre nuestras autoridades, desde el presidente de la República hasta el llamado “zar de la pandemia”, López-Gatell.

Lo primero que debemos guardar en la memoria colectiva es que la inacción u omisión tiene un costo humano irreparable. También, sabemos que no pasará, pero es hora de que este gobierno de la 4T asuma su responsabilidad ante esos hechos, escuche las críticas constructivas y tome medidas concretas para proteger a su población en futuras emergencias de salud pública. El precio de la negligencia ya ha sido demasiado alto para quedarnos como se quedó el gobierno durante la pandemia, en la inacción total.

INCIDE impulsa emprendimientos para innovar en salud

Después de una pausa de cuatro años debido a la pandemia del Covid-19, la Feria Nacional de Investigación de Medicina Traslacional e Innovación (Fenimeti) regresa gracias a los esfuerzos de la Fundación INCIDE. Esta entidad, integrada por un grupo de empresas farmacéuticas mexicanas, tiene como objetivo identificar desarrollos tecnológicos con impacto en la salud y acercarlos al capital privado de riesgo.

En línea con su compromiso de promover la ciencia, la tecnología y la innovación en el sector salud, Fundación INCIDE ha lanzado el programa INCIDE Pharma & Health Tech Booster. Este programa, junto con un Demo Day ante fondos de capital de riesgo, busca financiar la maduración de tecnologías en salud en etapas tempranas y acercarlas al mercado.

La 4ª edición de Fenimeti será el escenario para lanzar este programa, el cual se enfoca en la integración de un portafolio de proyectos de innovación en el sector salud. La idea es proporcionar espacios para el intercambio de experiencias científicas y tecnológicas que permitan el desarrollo de nuevos conocimientos, productos y servicios para impulsar el desarrollo del sector salud en beneficio de la población.

Además, el programa INCIDE Pharma & Health Tech Booster, en colaboración con la consultora chilena New Genesis, experta en innovación y transferencia de tecnología, seleccionará hasta ocho participantes. Estos emprendimientos tendrán la oportunidad de validar sus invenciones y convertirlas en productos o servicios de interés para el mercado objetivo relevante.

Los participantes seleccionados contarán con diversos beneficios, incluyendo relacionarse con el ecosistema empresarial de las empresas que conforman Fundación INCIDE, participar en un programa de fortalecimiento y desarrollo de capacidades, así como acceder a financiamiento para gastos administrativos y logísticos.

La convocatoria para participar en el programa estará abierta a partir del 25 de abril de 2024, con fecha límite para recepción de participantes el 10 de junio de 2024. La notificación de resultados se llevará a cabo el 19 de junio del presente año.

Fundación INCIDE, constituida en 2013 por empresas comprometidas con el desarrollo tecnológico y la innovación, tiene como misión impulsar la competitividad y la generación de valor en las empresas mexicanas a través de la innovación. Este grupo de firmas farmacéuticas (Laboratorios Carnot, Silanes, Chinoin, Ifa Celtics, Medix, Neolpharma, Sanfer y Probiomed) tiene la misión de impulsar la competitividad y la generación de valor en las empresas mexicanas a través de la innovación.

Entre sus asociados acumulan inversiones en Investigación y Desarrollo (IyD) por más de 1,048 millones de dólares, tienen presencia en más de 40 países y cuentan con 61 plantas certificadas por Cofepris y agencias internacionales.

Sala de Urgencias

Luego del hallazgo y la denuncia de Ceci Flores, una madre buscadora de hijos desaparecidos, de un posible crematorio clandestino en la alcaldía Iztapalapa de la Ciudad de México, ahora resulta que ella es parte “del bloque conservador”. Hágame usted el favor… Luego de esta noticia, que corrió como pólvora, la fiscalía de la capital, encabezada por el polémico Ulises Lara, realizó una investigación exprés en un par de horas para darle carpetazo al asunto, no vaya usted a creer que porque vienen las elecciones y este asunto queda en medio de nombres como el de Clara Brugada y Claudia Sheinbaum…

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