Colaborador Invitado

El lado tecnológico del ‘nearshoring’ en México

El lado tecnológico del nearshoring importa, y mucho. Será el catalizador para que más organizaciones utilicen tecnologías como la inteligencia artificial generativa y aceleren su innovación.

El autor es Director general de Amazon Web Services en México.

La mayor tendencia económica actual en México es la relocalización o nearshoring, un fenómeno que se traduce en que diversas compañías voltean a ver al país como un destino atractivo para traer partes o líneas enteras de su producción o servicios. Sin embargo, poco se ha hablado del rol que juegan las empresas de tecnología para impulsar esta tendencia.

En 2023, la inversión extranjera directa en México superó los 40 mil millones de dólares, en gran parte como consecuencia del nearshoring, de acuerdo con el Consejo Coordinador Empresarial. Pero bien miradas, las cifras podrían ser mayores si apalancamos los procesos productivos a la ola de transformación digital, que es imparable en todo el mundo.

Para ello, debemos pisar el acelerador y desplegar en México la infraestructura necesaria para brindar el soporte tecnológico necesario a las organizaciones que están avanzando en su camino de digitalización, de manera que puedan optimizar sus costos, acelerar su innovación, así como fortalecer su seguridad, agilidad y competitividad.

La apuesta en lo digital y la implementación de políticas que generan ambientes propicios para la inversión han favorecido los despliegues de infraestructura tan importantes como el que anunció recientemente AWS: el desarrollo de su primera región de nube en México, que es un clúster de centros de datos, para el cual, la empresa está invirtiendo más de 5 mil millones de dólares.

Esta infraestructura servirá como una base sólida para mejorar el uso de aplicaciones y servicios que requieren alta velocidad de respuesta, escalabilidad, reducción de costos, seguridad y confiabilidad, que beneficiará a todo tipo de organizaciones de cualquier sector.

Una encuesta de la consultora Select realizada a empresas mexicanas el año pasado mostró que el 45% de las organizaciones afirma realizar un uso intensivo de los servicios de nube pública, lo que representa un alza significativa respecto al 17% registrado en 2017. Sin embargo, la consultora estima que este porcentaje aumentará al 58% para 2026.

Esto indica que, si bien ya hay compañías en México que han digitalizado sus procesos desde la gestión de operaciones hasta implementación de tecnologías como IA generativa, análisis de datos y el cómputo en la nube, aún hay una oportunidad importante para consolidar este crecimiento.

La tendencia a nivel mundial no es muy diferente, pues según datos de Synergy Research Group, hasta el tercer trimestre del 2023 el gasto de las empresas en nube superó los 68 mil millones de dólares a nivel mundial, un incremento de 18.26% o 10 mil 500 millones de dólares respecto al mismo periodo del 2022.

Invertir en infraestructura de nube en Latinoamérica es crucial porque es un mercado con enorme potencial de crecimiento. Además, ayuda a las organizaciones a cumplir con las regulaciones locales de residencia de datos. Por ejemplo, el uso de la nube permite a aquellos que lo necesiten mantener información de sus usuarios dentro del territorio, así que pueden abordar las preocupaciones de sus clientes respecto a la soberanía de datos y mejorar el índice de confianza respecto a su protección.

Gracias a la inversión en infraestructura de nube, los ciudadanos pueden hacer uso de aplicaciones de banca en línea de manera más segura, recibir notificaciones oportunas de servicios como SkyAlert para actuar velozmente en caso de sismos, o acceder al contenido de empresas como Netflix o Fox Sports, por lo que continuar apostando por su desarrollo permitirá mejorar estos servicios y muchos más, mejorando la vida de las personas.

El lado tecnológico del nearshoring importa, y mucho. Será el catalizador para que más organizaciones utilicen tecnologías como la inteligencia artificial generativa y aceleren su innovación. También permitirá que más empresas aprovechen los beneficios de esta tendencia tecnológica y traigan más inversión, con el impacto social positivo que esto representa.

Es el momento de apostar por México.

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