En la agenda nacional, el Sistema de Ahorro para el Retiro ocupa un lugar destacado y de gran interés para el gobierno, el sector privado y la población en general. Aunque a veces se subestima el impacto directo que las Afores tienen en la vida cotidiana de los mexicanos, la realidad es que no solo administra el mayor activo financiero de la mayoría de la población gestionando los ahorros para el retiro de millones de trabajadores, sino que también desempeña un papel crucial en el crecimiento económico del país. Este vínculo es parte del ciclo virtuoso que impulsa el bienestar financiero de millones de trabajadores y el progreso socioeconómico de México.
Dada la importancia de esta labor, es crucial que la gestión de los fondos de ahorro para el retiro sea transparente a fin de ser comprensible, en términos sencillos, tanto para autoridades como para la población. Y estoy plenamente convencido que este tema no puede ser influenciado por intereses particulares, sino que debe priorizar el bienestar y la seguridad financiera de los trabajadores mexicanos.
La misión de las Afores es clara y simple: trabajar para asegurar que el Sistema de Ahorro para el Retiro coloque a los trabajadores en el centro de todas las decisiones. Este mandato básico establecido por la Consar, refleja la convicción de que el ahorro de los trabajadores no es un mero recurso financiero, sino el fruto del trabajo arduo y esfuerzo de millones de mexicanos que merecen tener un buen retiro.
Es esencial reconocer el papel crucial que desempeñan las Afores en el desarrollo económico de México. Como inversionistas institucionales clave, las Administradoras de Fondos para el Retiro tienen un compromiso firme con el crecimiento del mercado de valores local. Prueba de ello es que en 2023 aumentaron las inversiones en renta variable mexicana en 20 por ciento y mantuvieron más de la mitad del portafolio en deuda gubernamental mexicana. Además, mantienen también más de 440 mil millones de pesos en instrumentos financieros estructurados (CKDes y CERPIs), lo que permite la diversificación del portafolio y participar en proyectos privados con un potencial de crecimiento, tanto en México como en el extranjero.
Este rol de las Afores contribuye al crecimiento económico al financiar empresas locales que respaldan la estabilidad financiera del gobierno, al tiempo que busca maximizar los rendimientos para los trabajadores.
En los últimos años, se han realizado ajustes a la Circular Única Financiera y a la del Régimen de Inversión con el propósito de permitir que las Afores aprovechen plenamente las diversas oportunidades en los mercados y clases de activos, y con ello, se maximice el rendimiento en el tiempo y, por ende, la tasa de reemplazo de los trabajadores. Las modificaciones realizadas permiten, entre otros temas, orientar recursos hacia proyectos basados en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), contribuyendo así al cumplimiento de compromisos para abordar desigualdades y brechas sociales, así como temas asociados a la sostenibilidad medioambiental y a la adopción de un sistema de gobierno corporativo. Ejemplos de ello podrían ser microfinancieras que dan créditos pequeños a personas con pocos ahorros, apoyo a colectivos vulnerables; agricultura 2.0, transición energética, descarbonización y economía circular; así como sistemas de cumplimiento, cadena de suministro responsable, ciberseguridad.
Asimismo, la reciente aprobación de las modificaciones a la Ley del Mercado de Valores constituye un verdadero hito histórico. Esta nueva legislación no solo facilitará la entrada de nuevos participantes al mercado bursátil, sino que también impulsará el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas (Pymes).
Ante este nuevo panorama, es crucial abordar el desafío regulatorio próximo para garantizar que la misión de las Afores no se vea distorsionada por objetivos secundarios, por legítimos que sean. Es imprescindible que cualquier inversión en empresas mexicanas se realice con total transparencia y rigurosidad en la gobernanza corporativa y la solidez financiera.
Para abordar estos desafíos, las Afores tienen claro que la colaboración estrecha y el diálogo franco son fundamentales. A través de la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el Retiro (Amafore), se mantiene un canal de comunicación continuo con las autoridades regulatorias y otros actores importantes, incluyendo intermediarios bursátiles, representantes del mercado de valores y grupos empresariales.
En última instancia, el trabajo de las Afores es ejemplo de un círculo virtuoso en acción. Al invertir de manera prudente y eficiente, se generan rendimientos atractivos para los trabajadores, que a su vez ayudan a financiar el crecimiento económico y el desarrollo empresarial en México.