El estado de Derecho es el eje principal por el cual un país alcanza la igualdad no sólo en el cumplimiento de la ley, sino en desarrollo, economía, trabajo, seguridad, por mencionar solo algunos aspectos.
Para el Sistema de Información Legislativa, el estado de Derecho se refiere al principio de gobernanza por el que todas las personas, instituciones y entidades, tanto públicas como privadas, incluido el propio Estado, están sometidas a leyes que se promulgan públicamente
Según el portal de la Oficina de las Naciones Unidas contra la droga y el delito en México (UNODC, por sus siglas en inglés), este concepto es central para la misión de la ONU.
“Se refiere a un principio de gobierno según el cual todas las personas, incluido el propio Estado, están sometidas a unas leyes que se promulgan públicamente, se hacen cumplir por igual y se aplican con independencia, además de ser compatibles con las normas y los principios internacionales de derechos humanos. Exige que se adopten medidas para garantizar el respeto de los principios de primacía de la ley, igualdad ante la ley, rendición de cuentas ante la ley, equidad en la aplicación de la ley, separación de poderes, participación en la adopción de decisiones, legalidad, no arbitrariedad, y transparencia procesal y legal”, indica el sitio web.
Para el Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO), en México no hay estado de Derecho: “no se cuenta con las condiciones óptimas para el pleno desarrollo de la población, no hay igualdad de oportunidades, el acceso a la justicia es deficiente y persisten las violaciones a los derechos humanos”.
El ex secretario de Hacienda del país y ex secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), José Ángel Gurría, considera que la falta de estado de Derecho genera menos inversiones.
“Estamos en un momento que confirma que hay poco estado de Derecho en México, lo cual genera un problema de confianza, lo cual, a su vez, genera menos inversiones de las necesarias y, por lo tanto, muy escaso crecimiento, es lo que hemos tenido, lamentablemente, en este sexenio”, comentó hace unos meses en entrevista radiofónica.
La llegada del nearshoring exige que esta situación sea diferente. Necesitamos garantizar el estado de Derecho para la gobernabilidad, la inversión y el desarrollo. Si no somos capaces de hacerlo, el gran milagro que significa la relocalización se esfumará y no podemos permitir eso para el bienestar de México, los mexicanos, el empleo, las empresas, los trabajadores.
Ya lo decía un presidente de la República hace algunos años, lo que México necesita son tres cosas: estado de Derecho, estado de Derecho y estado de Derecho.
Por último, algo que no podemos dejar de lado es la seguridad y su impacto en el estado de Derecho. El actual sexenio ha sido uno de los más violentos en la historia reciente del país, a pesar de que las autoridades dicen lo contrario. Sin embargo, los números no pueden engañar.
Durante los últimos seis sexenios, el de López Obrador ya supera, sin haber terminado, lo ocurrido en los seis años de cada una de las administraciones de 1988 a la fecha.
De diciembre de 2018 a febrero de 2024, se reportaron 180 mil 609 homicidios, lo que lo convierte en el sexenio con más delitos de este tipo desde que se hace el recuento de este delito.
Lo anterior significa que se dan 95 homicidios diarios en lo que va del sexenio, equivalentes a que cada 15 minutos una persona pierde la vida.
Vivimos un momento en el que el estado de Derecho no vive sus mejores momentos, es una realidad. Trabajemos por el bien de todos, desde el cargo más importante de este país, el presidente de la República, pasando por cada uno de los ciudadanos, políticos, sociedad civil, empresarios, instituciones, academia, para que hagamos de este país un ejemplo en cuanto a estado de derecho.